El Diputado Nacional es uno de los que ha pedido juicio político para el presidente Alberto Fernández luego de la publicación de la foto en el cumpleaños de Fabiola: “dictaron las restricciones, las violaron y ahora lo niegan”.
Después de la aparición de la foto del cumpleaños de Fabiola dentro de la Quinta de Olivos y en medio de fuertes restricciones para todo el país, las respuestas son intensas. A punto tal de pedir el juicio político para el Presidente Alberto Fernández luego de incumplir las normas que él mismo dictó.
Uno de los diputados que empezó a trabajar en ese sentido fue Waldo Wolf que se refirió en la 99.9 a la implicancia de este nuevo hallazgo para una sociedad saturada: “entiendo que el contraste en este caso, además de ser fáctico es sensorial porque no hay argentino que no haya vivido en carne propia alguna angustia, frustración, tristeza o tragedia vinculada a las restricciones que cumplimos todos en mayor o menos medida, pero con una enorme diferencia de quienes están en esa famosa foto. Ellos dictaron las restricciones, las violaron y ahora niegan el hecho; lo minimizan. Es un cóctel completo”.
Antes de avanzar, trató de chequear la veracidad de la foto por todos los medios posibles y decidió hacer el pedido de juicio político: “me tomé el trabajo de chequear que la fuente era real y no era una operación, quería estar seguro. Lo hice porque yo me comí una operación hace poco y me autodenuncié en la justicia porque creo que es lo que deben hacer las personas que tienen responsabilidad. Lo que hizo el presidente es delito y es real, debemos tratarlo aún cuando políticamente no tenemos los votos para lograrlo”.
Las respuestas que hasta el momento se han escuchado poco tienen que ver con asumir el error y mínimamente pedirle disculpas a la sociedad: “todo es un extravío, una parodia. El ejercicio del poder irracional es una parodia, supera la ficción. Acá cuando los agarran con las manos en la masa, se ponen a dar clases de moral. Lo primero que deben hacer es pedir perdón pero como un gesto humano, después vamos a lo político y judicial. Ellos tienen un código moral judicial distinto al del resto de la gente, porque no piden perdón”, sentenció Wolff.