El diputado habló en la 99.9 sobre la actitud del gobierno luego de la derrota electoral y adelantó que no habrá diálogo alguno si no se empieza por los principios básicos: “entramos en la locura de explicar lo irracional”.
La actitud del Frente de Todos luego del resultado contundente de las elecciones del pasado domingo no deja de sorprender a propios y extraños. Se celebró una derrota generalizada en distintos distritos y que incluso les ha hecho perder por primera vez desde la vuelta a la democracia el quorum propio en el Senado de la Nación. Luego de eso, el Presidente hizo un llamado al diálogo sin siquiera primero felicitar a la fuerza que ganó el comicio.
En ese contexto, el diputado nacional Waldo Wolff fue crítico a través de la 99.9 de esa actitud: “los que tenemos cierto criterio de la vida cívica y hablo de la más de la mitad de la Argentina que saluda el otro cuando triunfa y reconocen la institucionalidad, cuesta atravesarlo. Entramos en la locura de explicar lo irracional, empezamos con los números a explicarle a un loco que tiene una visión peligrosa de la realidad y no se condice con los valores que tenemos”.
Inmediatamente se anunció una especie de plan económico para comenzar lo que definió Alberto Fernández como “el inicio del segundo ciclo de su presidencia”. Al respecto, el legislador explicó que “ahora hacen un plan que llaman patriótico y si buscas en Google lo que significa la Patria encontrarán que es la suma de la cultura, las vivencias y la legislación de una tierra en la que uno nace o elige para vivir. Nuestra legislación habla de alternancia, transparencia, democracia, ganar y perder. Es casi un oxímoron proponer un plan patriótico y mañana hacer una movilización paralizando el país y festejando la locura”.
A pesar de ese llamado tímido al diálogo del presidente, Wolff recordó que nunca los han tratado siquiera como argentinos: “es la enfermedad del populismo, no reconocer al otro como persona, no nos reconocen como parte de la patria. El ministro de Economía nos dijo anti patria, Alberto Fernández no reconoce a Córdoba como parte de la Argentina. Tiene la visión de que ellos son la patria y nosotros no, es una visión del populismo, del fascismo. Es mucho más grave de lo que creemos”.
Justamente el diputado fue uno de los que anticipó que no habrá diálogo alguno que no sea dentro del recinto: “no cuenten conmigo para sentarme a hablar con personas que no reconocen la derrota. Para empezar, hay que decir buen día, sino es imposible conversar. Estamos hablando de herramientas cívicas”.