El fiscal intervino en un juicio donde fue exonerado un vecino que disparó contra personas que, al parecer, intentaban ingresar en la casa de un vecino y uno de ellos falleció. Fue muy crítico sobre la conformación del jurado.

En las últimas horas, se resolvió una causa a través del juicio por jurados donde un vecino de la ciudad fue sobreseído luego de disparar y matar a una persona que se sospecha, estaba llevando adelante un robo en la casa del vecino. El fiscal Walter Martínez Soto intervino en la misma y habló en la 99.9, destacando un punto en particular del proceso: la falta de instrucción del jurado.
«Desde donde dispara está a dos medianeras casi de lo que sería la casa donde termina cayendo muerta la persona víctima en el hecho. Es decir, y en una situación donde entendemos que no había un medio proporcional que se estaba utilizando, porque la persona no tenía armas y aparentemente solo estaba desprendiendo la reja. No está acreditado en la causa que hayan querido entrar. Era una persona que lo conocían en el barrio, se llevaba cosas para vender y hacerse unos mangos para comprar droga, los tenía todos reconte re cansados. La situación está en que lo ve y le dispara. Técnicamente de lo jurídico no hay fallo de un juez técnico que no lo hubiese condenado al menos por exceso de legítima defensa. En la legítima defensa, son varias cosas que hay que tener en cuenta», expresó el fiscal como escenario inicial.
Más allá del desarrollo del hecho que fue lo que se analizó a lo largo del juicio, indicó que había un problema más grave en todo el proceso y que terminó con la absolución del acusado: «hay uno de los vecinos que declara en la causa puntualmente que andaba molestando, andaba haciendo macanas, pero uno les chiflaba o les gritaba y se iban. Entonces hay un par de aristas que son muy ricas al momento de poder delimitar responsabilidades. Pero a mí lo que puntualmente me preocupa son dos cosas: que nos costó muchísimo poder conformar un jurado por el poco compromiso de la gente para poder venir al jurado popular. Cuándo vinieron y le preguntaron por nociones básicas de la Constitución, de los derechos, le puedo asegurar que casi el 70 % no tenía una opinión formada de qué implicaban los derechos humanos. Aunque sí se advertía en todo el interrogatorio que estaban muy de acuerdo con la justicia por mano propia. Me queda un sabor amargo, porque después de producir toda la prueba, a los jurados se les instruye, se les hace saber las distintas figuras que se pueden aplicar, cómo sería el caso, qué salidas puede tener homicidio agravado por el uso de armas, una legítima defensa o exceso de una legítima defensa o a un hecho menor. Creo que no alcanzaron a comprender las instrucciones puntualmente, es muy difícil poder explicarlo», dijo.
Ante esta circunstancia, el Dr. Martínez Soto expresó sus dudas sobre la efectividad del juicio por jurados: «ante una escasa instrucción cívica, ante una falta de compromiso serio, me parece que la fórmula de resolución resulta peligrosa, porque también el mensaje es peligroso. Decir que en estas circunstancias escucho un ruido, veo que a alguien le están robando, me parapreto arriba de la medianera, con seguridad disparo al menos cinco disparos de un cargador de 12, es decir, casi se lo vacía, y decir que no pasó nada es muy complicado, es muy difícil».