Desde el penal de Batán donde se encuentra injustamente detenido, Walter Salazar dio testimonio en la 99.9 sobre la decisión del juez Santiago Inchausti que lo mantiene tras las rejas. “Me acusaron de formar parte de una banda de secuestradores porque estaba en una esquina esperando que mi novia baje del colectivo”, indicó sobre el motivo. Los vaivenes de un caso que lo tuvo detenido en 2013, recuperó su libertad y luego, por decisión de dicho magistrado fue preso nuevamente: “sólo pedimos justicia”.
Hay muchas personas que hoy en Mar del Plata están detenidos por una injusticia. De a poco se dan a conocer los casos que, en su mayoría están bajo determinaciones del juez Santiago Inchausti. Desde el propio Penal de Batán donde está detenido, Walter Salazar brindó su testimonio en la 99.9 contando una situación realmente increíble.
“Todo comenzó el 27 de diciembre de 2012 -relató-. Estaba en una esquina esperando a mi pareja que baje del colectivo y todo el día transcurrió normalmente. Nueve meses después me van a buscar a mi trabajo, me detienen y me acusan de formar parte de una banda de secuestradores diciendo que yo ese día en la esquina de Luro e Independencia estaba actuando de “campana” de la banda”.
No fue sencillo desde entonces convencer a los actores judiciales de lo que estaba pasando, pero finalmente pudo hacerlo: “me tuvieron detenido un año y 12 días. Después de insistir muchas veces y hablar con el propio juez Castellanos, le pregunté porque me tenía detenido. Me decía que yo estaba comunicado telefónicamente con la banda. Le dije que podían abrir mi teléfono y comprobar que no era así. Ocho meses después porque tenía un teléfono muy viejo que no podían abrir, cuando lo hicieron no encontraron nada. Entonces me fui sobreseído de la causa el 7 de octubre de 2013”, contó.
Ahí es donde hace su aparición Inchausti con una de sus tan cuestionadas determinaciones. “Estuve un año y 9 meses en libertad, olvidándome de toda esta pesadilla. El juez Inchausti revocó el fallo sin ninguna prueba nueva y volvieron a detenerme el 13 de mayo de este año. Inmediatamente mi familia tuvo que hacer un esfuerzo económico para poner un abogado particular que cuando vio las pruebas, no entendía nada y pidió la excarcelación automática”, agregó Salazar.
Desde lo procesal, hay argumentos muy débiles para que esté detenido aún, pero parece que no se puede revertir la idea que tiene el magistrado: “la excusa era que cuando me fui en libertad no había fijado domicilio, algo que efectivamente hice pero igual mi abogado me dijo que no es obligación fijar domicilio cuando te vas sobreseído. Ahora llevo 5 meses más de detención”.
Lo que tiene por cierto Salazar es que le queda todavía un largo tramo por purgar en la cárcel aunque nada tuvo que ver con el caso con el cuál lo están relacionando erróneamente desde un primer momento: “la causa será elevada a juicio el 6 de marzo y me quieren tener detenido hasta entonces. Todo el tiempo que estuve libre seguí trabajando en el mismo lugar donde trabajé toda mi vida. Nunca tuve tiempo de andar ocultándome porque lo único que hice siempre es trabajar”, remarcó.
Cuando a veces se piensa que en las cárceles se violan muchos derechos, pero en el caso de Walter Salazar, la violación de sus derechos se provocaron fuera de la cárcel: “en el penal soy respetado como un detenido. Mis derechos fueron avasallados antes de entrar acá, pero no tengo nada que decir sobre la detención. La justicia es vergonzosa, no se si soy el eslabón roto de una cadena, pero pedimos justicia simplemente”, reclamó.