La caída de un gigante: El servicio de mensajes anunció que a fin de año dejará de ser compatible con los BlackBerry
Los mensajeros instantáneos dominan el negocio de las palabras por Internet y tienen la potestad para determinar a qué equipos prestar servicios y con qué sistemas operativos trabajar. En una decisión que sorprendió a los nostálgico, WhatsApp anunció que a fin de año su app dejará de ser compatible con la plataforma BlackBerry y lo condenó a un exilio sin retorno. En la lista fueron incluidos también los viejos equipos Nokia y algunas versiones obsoletas de Android.
Con el aval de mil millones de usuarios –uno de cada siete habitantes en la Tierra se comunican por WhatsApp– el software que fue adquirido por Facebook en 2014 comunicó que sólo estará disponible para iPhone iOS 6 o superior y los teléfonos con las últimas versiones de Android y Windows Phone.
Su argumento además de lógico parece irrefutable. En un comunicado publicado en su blog oficial la compañía indicó: “Queremos enfocar nuestros esfuerzos en las plataformas móviles que usan la mayoría de las personas. Por eso, a fines de 2016 dejaremos de dar soporte a las aplicaciones de WhatsApp para BlackBerry (incluso BlackBerry 10), Nokia (S40 y Symbian S60), las versiones 2.1 y 2.2 de Android y 7.1 de Windows Phone”.
Lo llamativo fue la inclusión de equipos con BlackBerry OS 10 en esta lista negra, lanzado a principios de 2013, que estaba a punto de presentar una nueva actualización y que se consideran en vigencia para soportar las exigencias actuales de rapidez y productividad.
Incluso más sorprendente fue la sugerencia efectuada por la firma de mensajería. En un tono seco y formal invitó a los usuarios de estos sistemas operativos pasar a nuevos equipos Android, iPhone o Windows Phone, sepultando de nuevo a BlackBerry en sus recomendaciones de compra.
Para algunos analistas no hay nada oscuro en todo este proceso de selección y lo que parece un desprecio cibernético se resumen en la baja incidencia que tiene BlackBerry en la torta de porcentajes globales, lo que motivó a WhatsApp, que hoy es uno de los dueños de la pelota, a marginar a la firma canadiense del cuadro de privilegios.
La versión oficial no se mueve de su posición y sostiene que esta decisión responde a un cambio en el mapa de la tecnología móvil. “Cuando comenzamos en 2009, el App Store de Apple tenía unos pocos meses de vida y el 70% de los smartphones eran de Nokia o BlackBerry. Ahora el 99,5% de las ventas actuales están dominados por dispositivos de Apple, Google o Microsoft”.
Si de mediciones se trata, el sitio StatCounter le asigna a BlackBerry apenas el 1% del mercado global. Unos escalones más abajo está SymbianOS, el sistema de Nokia, que no llega a redondear un dígito. En la otra vereda, Android ostenta el 66% y el iOS de Apple está en menos del 20%.
Esta decisión rompe también el código que posicionaba a WhatsApp como una aplicación que se adapta a los diferentes sistema y funcionar en teléfonos de bajos recursos.
Con el anuncio del Priv, primer BlackBerry con Android, a la firma canadiense todavía le queda un cartucho. Pero ya no será capaz de diferenciarse de sus competidores por su sistema operativo y deberá ingresar al duro terreno del hard. En su apogeo, la compañía ofrecía, como sucede hoy con el iPhone, un servicio hard y soft integrado que pocas veces dejaba de funcionar y un teléfono con teclado físico.