La petrolera anunció que junto a Schlumberger profundiza el desarrollo del bloque orientado al shale oil e invertirá 300 millones de dólares en el año. Busca cerrar el 2019 con una producción no convencional de 87.000 barriles diarios.
El complejo escenario que atraviesa el mercado del gas llevó a la petrolera de mayoría estatal YPF a focalizar su actividad en la extracción de crudo y es así que tras lanzar a fines del año pasado el inicio de la Fase 2 del desarrollo de Loma Campana y el pase a la etapa masiva en La Amarga Chica, ahora anunció el inicio del desarrollo en Bandurria Sur.
El bloque que opera YPF junto a Schlumberger se emplaza justo en medio de la zona caliente de Vaca Muerta, al norte de Loma Campana y al este de La Amarga Chica, en la ventana de crudo que ha sido más exitosa hasta el momento.
El encargado de anunciar que el bloque que lleva el nombre de un enorme pájaro levanta vuelo fue el vicepresidente de Estrategia y Negocios de YPF, Sergio Giorgi, en la conversación que mantuvo con inversores internacionales con motivo de la presentación de los resultados del año pasado.
Giorgi detalló que “basados en los buenos resultados y en el conocimiento que ya tenemos de los bloques vecinos en los que también somos operadores, decidimos avanzar y acelerar el desarrollo de Bandurria Sur”.
El avance no será exactamente un desarrollo masivo, pues aún hay zonas del bloque que continúan siendo testeadas bajo la forma de piloto. Pero en el sector que se considera libre de riesgos las firmas inyectarán este año 300 millones de dólares en su desarrollo.
El objetivo es completar y poner en producción otros 8 pozos en este año para alcanzar una producción de entre 9 y 10.000 barriles equivalentes de petróleo por día. Para esto, desde la compañía nacional se resolvió incrementar la cantidad de equipos que están en actividad en el bloque y trabajar a lo largo de este año con tres rigs.
Según se explicó en la presentación, se espera que Bandurria Sur alcance un plateau de producción de 60.000 barriles al día y de 2,4 millones de metros cúbicos de gas asociado para el 2023, es decir en un plan de desarrollo de cinco años.
La buena noticia para YPF se da luego del grave incidente que el año pasado se registró en el bloque con el blowout del pozo LCav-26 (h). El incidente fue el más grave registrado hasta la fecha en Vaca Muerta pues el derrame se extendió por 36 horas y llevó a que desde el gobierno neuquino se impusiera a YPF y Schlumberger una multa medioambiental récord.
Mientras esa remediación continúa, los trabajos se centrarán en otras partes del bloque y se sumarán al desarrollo masivo que se acelera en La Amarga Chica y Loma Campana.
El objetivo de YPF es elevar la producción del crudo no convencional que se extrae de los tres bloques para alcanzar a fin de año una producción de 87.000 barriles equivalentes de petróleo por día sólo de esos tres bloques.
Este incremento en la producción muestra no sólo un salto sustancial del orden del 50% en lo que hace a la producción de shale, que de momento ronda los 58.000 barriles.
Para esto la firma no sólo utilizará 11 equipos de perforación de alta potencia y uno pequeño, sino que está terminando la ampliación de la planta de tratamiento de crudo de Loma Campana y de la planta de arenas, de forma tal de no tener cuellos de botella.
Fuerte inversión
Para lograr tal salto la compañía anunció que en este año que inyectarán en estos desarrollos hacia Vaca Muerta nada menos que 1.520 millones de dólares, de los cuales YPF aportará el 50% y la otra mitad será solventada por sus socios: la malaya Petronas en La Amarga Chica y Chevron en Loma Campana.
En detalle el plan en Loma Campana, la nave insignia de YPF en los no convencionales, contempla la inyección de 670 millones de dólares para incorporar en el año 40 nuevos pozos productores. El plan para este bloque es alcanzar en 2023 una producción de 100.000 barriles de petróleo diarios y de 6 millones de metros cúbicos de gas.
En La Amarga Chica se volcarán en este primer año de desarrollo masivo 560 millones de dólares para incorporar 39 nuevos pozos y elevar su producción a los 22.000 barriles de crudo por día. En el bloque se proyecta alcanzar en 2023 una producción similar a la de Bandurria Sur, de 70.000 barriles de crudo y 1.200.000 metros cúbicos de gas asociado por día.
Pero desde YPF se advirtió que la demora de algunos proyectos orientados a la producción de gas permitirá contar con más fondos para inyectar a la búsqueda de crudo y con ello también se potenciará la actividad en otros bloques.
“La expansión no termina en estos tres bloques”, indicó Giorgi y agregó que “tenemos un acreage de alta calidad alrededor de esos bloques y estamos realizando las tareas de desrisqueo para seleccionar aquellos bloques que van a formar parte de la próxima ola de desarrollos”.
Giorgi indicó que esos nuevos focos de atención se darán a conocer a lo largo del año pero anticipó que uno de ellos es la zona sur del tradicional bloque productor de gas convencional Loma La Lata, en donde explicó que “estamos actualmente perforando y vamos a testear este año pozos horizontales de shale oil”.
YPF retrasa los desarrollos en gas excluidos del subsidio
A fines de enero el gobierno nacional anunció que los bloques que estaban a la espera de ser sumados al nuevo Plan Gas de la Resolución 46 finalmente no recibirán subsidios y la respuesta de YPF no tardó en llegar.
En el contacto con los inversionistas extranjeros el CEO de YPF, Daniel González, fue categórico y aseguró que “tomamos la decisión este año de demorar ciertos desarrollos en gas como son Rincón del Mangrullo y Aguada la Arena donde tenemos excelentes pozos en producción, y otros que han sido perforados pero esperan ser completados”.
Y remarcó que “espero que podamos mantener la producción de gas esencialmente estable durante los próximos años y con un declino este año”.
González explicó que “no tiene sentido acelerar la producción de gas en un escenario de exceso de oferta”. De hecho la firma reconoció que el año pasado tenían 2,5 millones de metros cúbicos listos para entrar en producción pero que por los recortes en la demanda no fueron producidos.
“El crecimiento en los próximos años en gas natural va a provenir de los pocos proyectos que todavía están dentro del programa de subsidios de bloques que no operamos nosotros y del gas asociado de nuestros desarrollos en petróleo que al menos van a compensar el declino a nivel nacional”, indicó González.
La estrategia de YPF en lo que hace al gas también fue revelada por el CEO de la firma, quien explicó que “vamos a focalizarnos en colocar la mayor cantidad de gas posible en el mercado local de forma tal de evitar los cortes de los períodos de baja demanda. Y también vamos a focalizarnos en incrementar nuestras exportaciones y poner en funcionamiento la barcaza licuefactora en la segunda mitad del año”.
González reconoció que el factor disruptivo en el segmento del gas de YPF es la construcción de una terminal de GNL de gran tamaño aunque indicó que aún están terminando el diseño conceptual de ese desarrollo.