Como si la reforma tributaria no hubiera sido suficiente, un tema impositivo enfrente ahora al directorio de YPF con el Gobierno. De acuerdo a lo que publicó ayer el portal EconoJournal, la petrolera estatal propuso bajar un 10% el Impuesto a la Transferencia de Combustibles (ITC) para sostener futuros incrementos en sus costos y no trasladarlos a precios.
Los constantes aumentos, entienden en YPF, merma la confianza de los consumidores, además de impactar en el índice inflacionario y contribuir a que le cueste cada vez más al Gobierno cumplir con sus metas. Por eso, ahora quieren que se utilice un camino legal que permite al Ministerio de Energía reducir hasta un 10% el ITC sin pasar por el Congreso, lo que se traduciría en un costo fiscal mayor a los u$s 100 millones por mes. Esta baja podría mejorar hasta un 4% los precios de las naftas al público minorista.
Fuentes de YPF indicaron: “La propuesta que le hicimos al Gobierno tiene la intención de beneficiar a nuestros clientes, con el objetivo de que cuando haya una vicisitud como la del aumento del tipo de cambio y también del crudo, no sean los usuarios quienes deban absorberlos directamente. Queremos que se puedan hacer modificaciones en el ITC, que son parte de la estructura del costo de los combustibles en los surtidores, y quedamos a la espera de una respuesta oficial”.
Hasta el momento la petrolera estatal no movió sus precios —a diferencia de sus competidores Shell, Axion, Oil y Petrobras, que subieron 5%—, pero aguarda que se aclare un poco esta panorama antes de definir cómo jugar.
De todas maneras, es probable que antes del fin de semana haya novedades e YPF concrete su aumento, que impactaría muy marginalmente en el Índice de Precios al Consumidor (IPC). Si el ITC, recientemente modificado en la reforma tributaria aprobada por el Congreso en diciembre, se mantuviera tal cual está ahora, en marzo correspondería un alza de 4,6% en la nafta súper.
Para las naftas, el ITC que se cobra será fijo (YPF propone un “acordeón”, que baje cuando suba el crudo y viceversa), de $ 6,726 por litro, más un gravamen a la emisión de dióxido de carbono de $ 0,412 por litro, lo que suma $ 7,138. La reforma tributaria vendrá, en ese sentido, con revisiones trimestrales por inflación.