Luego de décadas, los argentinos comenzamos a internalizar la idea de que el Estado es una organización cuyo objetivo es ordenar a la sociedad y cuyo objetivo supremo es el de resolver las demandas de los ciudadanos.
Cuando lanzó su blitz para estatizar compulsivamente YPF —a la sazón, en mans de Repsol—, Axel Kicillof —en ese momento ministro de Economía del gobierno de Cristina Elisabeth Fernández—, desarrajó: «No les vamos a pagar lo que ellos dicen, sino el costo real de la empresa. Dicen que son 10.000 millones de dólares. ¿Y eso en dónde está? Los tarados son los que piensan que el Estado tiene que ser estúpido y comprar todo según el estatuto de YPF».
De cacos y policías de fiesta. En tanto los policías de la seccional 7ma aseguran que conocen al roba ruedas que atormenta a las barradas de Constitución y Zacagnini, pero que no pueden detenerlo porque no tienen móvil, el jefe departamental celebró con una gran fiesta sus dos años en el cargo
1) Ricardo Velmirovich (sentido común) | 2) Miguel Guglielmotti (parole, solo parole) | 3) Martín Ferlauto (¿le salieron espolones?) | 4) Axel Kicillof («Ruina» es tu nombre) | 5) Julio Aro (otro paso en la dirección correcta) | 6) Fernando Cacopardo (¿y si habla de lo que sabe?) | 7) Diana Merino Mesutti (vecinos en alerta) | 8) Juan Grabois (dicasterio de la violencia) | 9) Ivana Arigos (luchadora resiliente) | 10) Alfredo Lazzeretti (no sabe/no contesta)
Tras la detención de Evangelina Maldonado por venta de drogas en el barrio San Martín —más precisamente, en la zona conocida como Villa Mateotti— de dió una operación de prensa cuyo objetivo fue favorecer la imagen del fiscal de drogas del fuero provincial, Leandro Favaro.
Los casos Augusti y Rodríguez. La persecución de justicia y un sistema que hace agua, salvo cuando la mirada de la gente, conformando tribunales populares, aporta algo de razonabilidad.
