El mundo —o la parte del mundo que mira a la Argentina— se ríe del presidente Alberto Fernandez y su patética impostura de intentar brindar con tono presuntamente doctoral una cita ante el premier español, en la que ubicó a los mexicanos como descendientes de los indios, a los brasileños como venidos de la selva, y los argentinos como llegados de los barcos, identificando en ello un espíritu europeísta.
Palabra devaluada. Así viene lamentablemente la palabra del concejal Horacio Taccone. Le han tomado el tiempo en el Concejo y sus vueltas en torno a compartir posiciones a favor de la ciudad ya refuerzan la idea de una persona sin opinión propia. Acuerda, dice una cosa, y luego se desdice casi rutinariamente.
1) Axel Kicillof (te odio Mar del Plata, te odio) | 2) Gastón Vargas (versión lugareña del doctor Cureta) | 3) Alfredo López (se la pusieron al pie, y metió gol) | 4) Vilma Baragiola (se puso el casco: como Mambrú, va a la guerra) | 5) Juan Manuel Pettigiani (J’accuse, tremendo varapalo al poder) | 6) Manino Iriart (The postman busca un hueco) | 7) Lorena Maciel (presume de lo que ignora) | 8) Claudia Brachi (milita el encierro) | 9) Horacio Taccone (licuando su prestigio político y personal) | 10) Nahuel Levaggi (fruta podrida)
Mar del Plata vive un estadío de rebelión cívica en paz que irrita a la gobernación de ideología marxista que tiene a Axel Kicillof como mandante a turno en la provincia.
Ley del IVE | Un juez federal puso en jaque la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. Aprobó una medida cautelar que determina que —por ahora— no se puede aplicar. Las instancias jurídicas siguientes decidirán si puede determinarse la inconstitucionalidad.
Cada día más, los dirigentes del Frente de Todos hablan en términos personalísimos sobre la gestión de gobierno. Alberto Fernández se expresa en cada ocasión como si fuera él el dueño de la vida, honra, y patrimonio de los argentinos. Axel Kicillof —el vecino de parque Chas— lanzó el brulote: “ya vacune una ciudad y media de Buenos Aires”.
