Allanaron el Tribunal Oral Federal de Mar del Plata. Buscaban veinte monedas de oro que estaban en custodia judicial en la causa conocida como «el señor de los cielos», otra investigación en la que se hacen tropelías que nadie parece saber controlar.
José Luis Segovia y el curioso caso de un Auto de Imputación Administrativo que desapareció de su legajo porque —según lo que cuenta un testigo de identidad reservada, y lo que las pruebas acumuladas hasta el momento parecieran constatar— éste pagó para que dicha actuación se cajoneara.
La denuncia fue expresada —inicialmente, como una serie de tweets sobre casos anónimos— por Alejandro Afile. En ella, se narraban una serie de hechos de violencia sexual que, si bien al principio fueron negados, finalmente precipitaron la caída de este ícono de la izquierda anti israelí y pro iraní, cuya saga maliciosa de perversión fue ejercida desde el espacio de poder que ocupaba. Ante esta situación, Predro Brieger ha elegido el silencio, lo que puede entenderse como una admisión abrumadora.
Caso Segovia: nada ha concluido I. En el mundillo de la manzana de la sombras y en otros ámbitos lugareños se suele decir que, todo el tema vinculado a la banda mixta liderada por el ex jefe de departamental José Luis Segovia, ya está cerrado y que el poder iba a tomar el control al punto que la presión sobre los fiscales actuantes sería tan intensa, que llevaría a un parate de la causa. No es así, cuando menos hasta este momento.
1) Guido García (¿tapando las huellas?) | 2) Agustín Neme (sin lecturas) | 3) Marcelo Guiscardo (explicando lo inexplicable) | 4) Patricia Gordon (psicópata reciclada) | 5) Florencia Miconi (un alguito machirula) | 6) Cristian Milansic (¿espionaje ilegal?) | 7) Luis Senra (gorra nueva, ¿barrerá bien?) | 8) Loan (en tu nombre, tanta miseria…) | 9) Patricio Gerbi (se debe sentir un zangolotudo) | 10) Maxi Abad (boleta única y otras gestiones)
La puja entre el Municipio y el Sindicato de los Conejos Negros —porque ni un mago los puede hacer laburar— empieza a tomar un cariz que no se veía en la ciudad desde la época previa a la caida de Blas Aurelio Primo Aprile.
