Los eventos ocurridos en ocasión del debate de la «ley bases» han dejado un damero de sensaciones y lecturas diversas que escenifican el momento crucial que atraviesa y vive la sociedad argentina.
Medialunas amargas. Finalmente, entre chicanas y cruces que valdrían mejores temas, el apropiado evento del concejal Bussetti fue aprobado en el honorable conejo delirante.
1) Julián Bussetti (se clavó no más la medialuna) | 2) Ernesto Giobando (sumándose a la campaña kuka) | 3) Alfredo Lazzeretti (de preces y dones inexistentes) | 4) Agustín Neme (alza la voz) | 5) Victoria Villaruel (figura en alza) | 6) Solange Huecho (haciendo lo que hay que hacer) | 7) Martín Loustau (absolutamente desaprobado) | 8) Luis Distéfano (proponiendo) | 9) Jorge Bergoglio (vergüenza, ya es algo tibio de decir) | 10) Pablo Moyano (promete, pero no cumple)
En el inicio de su gestión —aún más, antes de iniciarla incluso— Guillermo Montenegro firmó un acuerdo con las organizaciones que representan a taxistas y remiseros en el que se comprometía a evitar la instalación y combatir el avance de las aplicaciones de transporte de pasajeros en la ciudad.
El fiscal Nicolás Czizik, la llamada «Megacausa ANSES» y un reguero de acciones aberrantes por parte de funcionarios judiciales que no dejan error alguno por cometer.
El Congreso, el Puente de la Mujer, el Banco Central, la confitería El Molino y La Ideal son algunos de los emblemas de la ciudad que atravesaron largos procesos de restauración y hoy en día son una cita obligada para porteños y turistas.
