TOP TEN 944
1) Florencio Aldrey Iglesias (Si quiere homenaje, démosle homenaje) Es un caso serio de adicción a los homenajes en vida. Que el nuevo shopping lleve su nombre es, más allá de cualquier temita de ego, muy poco serio. Pero si quiere homenaje, deberíamos considerar que el emisario submarino se llame “Florencio Aldrey”. Ese sería un justo y apropiado homenaje. 2) Nicolás Maiorano (Se le da por pegar) Se le da por la violencia, muy lejos de aquello de “vos sos un gordo bueno”. Resulta que se le piantan los patos de la fila y empieza a los manotazos en cualquier…
Malas lenguas 944
Días de furia. En tanto los accionistas marplatenses se preparan para el repliegue al que los obliga el resultado electoral, en los campamentos de la UCR y la Agrupación Atlántica se viven días de euforia seguidos por momentos de furia inexplicable. A semanas de tomar el poder y así darle un vuelco a la significación política de la ciudad, ocurren hechos muy menores que hacen al cotilleo del día a día. Demasiada gente sin hacer algo útil, que pasa demasiado tiempo en los cafés de la manzana de las sombras.
El juego del miedo

Abatidos in extremis por un triunfo en primera vuelta que no llegó a las expectativas previas, el universo del PJ, nucleado en la incómoda sociedad que une por espanto y no amor a Cristina Fernández y a Daniel Scioli, se ha lanzado a una apuesta del miedo que intenta cubrir con temor lo que no son capaces de brindar en oferta política.
Cambiemos, ¿qué cambiar?

Es un hecho que lo que viene en Mar del Plata será complejo; no resiste líneas simples para interpretar y entender. Hay dos factores que colisionan en el ámbito de la elección que llevó a Carlos Fernando Arroyo al sillón principal del municipio: la naturaleza misma de la coalición política, que en su seno contiene a grupos distintos, hoy en una puja exacerbada por ocupar cargos, y los oropeles del poder, esa estúpida feria de vanidades.
Avioncitos de papel

La causa Hooft | La justicia convoca a los jueces y secretarios que actuaron en el ámbito penal durante la dictadura. El actual juez federal Mario Portela, acusador acérrimo de Hooft, aparece firmando el archivo de la denuncia por un secuestro ilegal en 1977, y dice que con los hábeas corpus hacían avioncitos de papel. ¿A él también lo van a acusar?