La semana pasada, muchos argentinos pretendían que el Papa Francisco reclamase ante la Reina Isabel II por la soberanía argentina en Malvinas. Visión diminuta para la misión universal de un hombre que sabe cuál es su destino y su papel en la historia moderna.
Suena extraño para una editorial de un medio masivo como N&P, titular con el nombre de un síndrome poco conocido y menos citado. No obstante, la disonancia cognitiva contribuye a explicar este momento crucial de la vida pública argentina: la lucha entre lo que es y el «deber ser”.
1) César Sivo (Da lecciones) 2) Lalo Ramos (Un error cruel) 3) Teresa Leguizamón (Pide respuestas) 4) Alejandro Cristaldi (En boca de un mentiroso) 5) Cristian Azcona (Contra los violentos) 6) Martín Ferrá (Implacable) 7) Fabián Uriel Fernández Garello (¿Denunciado?) 8) Julio Hikkilo (¿Procederá?) 9) Daniel Pérez (Debería darle vergüenza) 10) Ariel Ciano (No sabe qué es la vergüenza)
En el día de ayer lunes 29 de Abril de 2014 se cerró el capítulo de una larga infamia perpetrada por el abogado Cesar Sivo y aupada por quienes irresponsablemente enlodan la que debería ser una lucha sagrada: la lucha por la verdad y la búsqueda de justicia al respecto de la política de noche, niebla, terror, y crimen del proceso militar.
Eugenio Zaffaroni, ministro de la Corte, señaló hace unos años, en referencia a la tenencia para consumo, que “una plantita se puede tener”. Fue en el contexto de un fallo de la Corte en referencia a la tenencia para consumo que venía a cuento de la acción abolicionista en materia penal que encabeza el magistrado.
Cuando parecía que una vez más todo quedaba en nada: un título resonante de la campaña de fiscalización verano y, luego, el pago de un par de multas; ahora la causa “Sobremonte” toma cuerpo con acciones hasta ahora nunca desplegadas por la AFIP en conjunción con la justicia federal.
