A Alexei Gorinov le acusan de «justificación del terrorismo» tras colocar micrófonos ocultos en la celda del hospital de la prisión, donde otros presos le hicieron hablar sobre los ataques a Crimea.
Las autoridades reportaron cinco fallecidos y cuatro heridos, dos de ellos graves, mientras se buscan más víctimas entre los escombros.
Los avances de la última semana son de lejos los mayores en los últimos años por parte de las facciones de la oposición, lideradas por un grupo que tiene sus orígenes en Al Qaeda y es considerado una organización terrorista por Estados Unidos y las Naciones Unidas.
Ambos siniestros ocurrieron este viernes a pocos kilómetros de distancia. Las últimas dos víctimas fueron atropelladas por un micro mientras prestaban asistencia a una camioneta.
Las fuerzas chavistas la detuvieron por pasar cerca de una manifestación; ha permanecido casi cinco meses en prisión.
El edificio se ha derrumbado parcialmente. La Policía busca al conductor de un coche que huyó del lugar tras la deflagración.
