Crisis expuesta

El Honorable Concejo Deliberante del partido de General Pueyrredon convocó una mesa de trabajo para hablar sobre la crisis que atraviesa la pesca fresquera en Mar del Plata.

Dicen que Juan Domingo Perón dijo que si uno quiere que algo nunca se resuelva, lo que hay que hacer es armar una comisión. Más allá del dicho, es cierto que, cuando uno piensa en buscar soluciones —más si son a corto plazo, y aún más en contexto de crisis—, no suele pensar en el poder legislativo. ¿Sirven de algo las jornadas de trabajo como la que se realizó el pasado lunes en el HCD? Bueno, si vemos a esta en particular, sí: sirvió para visibilizar la problemática. Todos los medios de la cadena de corte y pegue local le dieron cobertura a este tema apremiante del que pareciera que la sociedad marplatense que vive al norte de la avenida Juan B Justo no se termina de enterar.

La industria pesquera está en crisis. En especial lo está el extracto fresquero de la flota. Los números no dan. Cada marea —es decir, cada vez que un barco sale del puerto, pesca, y regresa—, es a pérdida. En algunos casos, las mismas escalan hasta el orden del 20%. ¿Cuánto va a aguantar la industria? Depende, porque esta actividad que la mayoría de la gente ve como un bloque indistinguible está constituida por una miríada de sectores diferentes. No es lo mismo un buque congelador que uno fresquero y no es lo mismo una empresa con barcos propios y planta de procesamiento que se encarga de todos los pasos del proceso productivo desde que saca el pescado del mar hasta que el mismo se exporta, que una que sólo se dedica a extraer, a una que sólo se dedica a procesar.

Pero los barcos no están saliendo, o lo están haciendo con menos frecuencia que antes. Y eso lo que indica es que esta crisis se está agravando a pasos agigantados. Algunas empresas ya quebraron. ¿Cuánto van a aguantar las demás? Es imposible saberlo, pero cada día que pase sin que se tomen medidas concretas sólo va a agravar la situación.

De la industria pesquera nacional dependen 47.000 puestos de trabajo directos. La mayoría de ellos, en nuestra ciudad.

Jornada de trabajo

El senador nacional Maximiliano Abad, fue una de las voces destacadas en la jornada de trabajo convocada por el HCD. En su intervención, el senador nacional subrayó la urgencia de declarar la emergencia en el sector y afirmó que «defender la pesca no es simplemente proteger a una industria, es cuidar una historia, un legado y una identidad». Según Abad, es necesario implementar de manera urgente políticas públicas concretas orientadas a disminuir la carga impositiva sobre el sector, sugiriendo específicamente «suspender los aumentos de los Derechos Únicos de Extracción, eliminar impuestos al gasoil y establecer beneficios fiscales específicos para la flota fresquera». Además, planteó la importancia de brindar apoyo financiero directo a través del Banco Provincia mediante líneas de crédito destinadas específicamente a las empresas del sector pesquero, con el objetivo de generar estabilidad económica y previsibilidad.

Por otra parte, Marina Sánchez Herrero, presidenta del Concejo Deliberante, señaló que la situación actual demanda respuestas inmediatas y concretas: «Nos propusimos generar un espacio que no solo visibilice la situación, sino que avance en medidas que mitiguen y subsanen la emergencia del sector». Destacó que es vital para Mar del Plata preservar esta actividad económica fundamental, dada su importancia para el empleo local y su profunda conexión con la identidad cultural e histórica de la ciudad.

El concejal Juan Manuel Cheppi hizo especial énfasis en la necesidad de una unidad transversal entre los marplatenses para defender el sector pesquero frente a la crisis: «los marplatenses nos tenemos que unir para defender al mayor puerto pesquero del país, como hicieron otros sectores que lograron la baja de las retenciones». También criticó duramente la inacción del gobierno municipal frente al contexto actual y remarcó la ausencia de los ediles de LLA en el debate.

Las voces de la pesca

Desde la perspectiva empresarial, Ayelén Fortunato, gerente de CAPEAR ALFA, puso en relieve la problemática cotidiana que atraviesa el sector, especialmente en lo referente a las dificultades burocráticas y el peso de las multas: la pesca se rige por normativas anacrónicas o de muy difícil cumplimiento, que todo el tiempo generan sanciones que son imposibles de afrontar en el contexto de crisis actual. Fortunato afirmó contundentemente: «no estamos viendo cuánto ganamos, sino cuánto podemos evitar perder».

Por su parte, Carlos Mezzamico, secretario general del Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (SUPA), afirmó que actualmente unos 25.000 puestos de trabajo directos se encuentran en riesgo, además de otros miles indirectos. Dijo: «los trabajadores necesitamos que al empresario le vaya bien, porque así también nos va a ir bien».

Pablo Trueba, secretario general del Sindicato Marítimo de Pescadores (SIMAPE), expresó su preocupación por la gravedad de la situación señalando que más de 28 buques de gran y mediano porte están paralizados, lo que representa alrededor de 600 mil cajones de pescado fresco que no se descargan, lo que implica una reducción significativa del trabajo en tierra. Trueba enfatizó que el problema es estructural y político, mencionando que la pesca es una actividad que exporta en un 90%, pero que el tipo de cambio y los precios internacionales actuales no son favorables. Indicó que, antes de considerar que los trabajadores pierdan poder adquisitivo, se deben revisar impuestos, cargas y otras cuestiones que le quitan rentabilidad al sector.

Los números

Diversos informes presentados durante la jornada ilustraron con cifras concretas el alcance de la crisis: según estos datos, los desembarques pesqueros cayeron un 40% entre enero de 2024 y enero de 2025, situación que fue agravada por el incremento sostenido de costos operativos y el impacto negativo de la constante intervención del Estado en la cadena productiva de la pesca. El año pasado, un informe de CAPEAR ALFA reflejaba que, por cada marea de pesca, se deben cumplimentar un total de 143 trámites u acciones para satisfacer los requerimientos de cada uno de los diferentes organismos o agencias estaduales. En el HCD se destacó la urgente necesidad de revisar políticas públicas y regulaciones que permitan reactivar y proteger a la industria.

Para colmo, el mundo aún está tambaleándose luego del fuerte cimbronazo que implicó el anuncio del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, imponiendo aranceles cuasi demenciales a todos los países que comercian con la principal potencia norteamericana y hasta a algunas islas habitadas sólo por pingüinos. El 6% de lo que exporta la industria pesquera nacional tiene por destino EEUU, representando el 10% del valor de las exportaciones anuales, es decir, unos 207,6 millones de dólares.

El panorama de la industria pesquera nacional cada vez luce más sombrío.