Inseguridad | Todo el mundo pide el cumplimiento efectivo de las condenas de reincidentes; pero, por algo, esto no sucede. El sistema no está haciendo ni lo mínimo para controlar la seguridad de la población. Comisarías que no atienden, y una red de delito cada vez más poderosa.
Tras el ataque de un criminal que se había fugado durante una salida transitoria, una abogada salvó su vida de milagro. El nombre que estuvo resonando fue el de Jonathan Cruz, que tiene 38 años y en diciembre de 2017 había sido condenado a cuatro años y once meses de prisión por robo. Ahora lo detuvieron otra vez, porque llamó la atención gracias a un escandaloso raid delictivo: robó dos autos, entró a una cochera de donde escapó tras disparar, y mantuvo cautiva a una mujer en su auto hasta que la víctima se arrojó del mismo, aún en movimiento.
El tal «Joni» ya tenía un historial delictivo que volvió a mencionarse cuando el dueño de un Renault Stepway denunció que le habían robado el auto de una cochera de la zona de Belgrano y Chaco. Allí, Cruz forcejeó con el sereno, efectuó un disparo que dio en un rodado, y escapó a bordo de una camioneta estacionada en el lugar.
Una hora después, el mismo Cruz chocó levemente el auto que manejaba una mujer de 45 años en la zona de Libres del Sur y Rejón. Cuando la conductora bajó a verificar lo sucedido, él le apuntó a la cabeza y la obligó a volver a subir al auto. Cruz manejó el vehículo y, en la zona de Libertad y 14 de Julio, la mujer se arrojó del mismo en movimiento.
La policía puso en marcha un operativo cerrojo con patrulleros de distintas dependencias. Entonces, los efectivos de la comisaría 12 vieron el auto en Colón y Leguizamón, y comenzaron una persecución que terminó en Rawson y 246. Cuando Cruz quiso escapar a pie, fue reducido. Allí se supo que se trataba de alguien que ya tenía un pedido de captura activo del Juzgado de Ejecución Penal N° 2 por incumplido las salidas transitorias otorgadas sobre aquella condena de 2017.
Quien interviene en el proceso es el fiscal Fernando Berlingeri, quien dispuso inmediatamente la formación de una nueva causa por robo agravado por el uso de arma de fuego, tentativa de robo, encubrimiento, y privación ilegítima de la libertad, razón por la cual el acusado fue trasladado al complejo penitenciario de Batán. Berlingeri habló en la 99.9 sobre el criminal, y dijo: «cuando comete esta serie de delitos estaba evadido. Aprovechó las salidas transitorias y no volvió a la Unidad Penal. Esto pasó a finales de diciembre o principios de enero».
En ese derrotero delictual, fue cometiendo actos por los cuáles está siendo procesado: «Cometió tres hechos distintos. En principio, el hurto de un auto en una cochera en Brown y Entre Ríos aprovechando que estaba preparado para salir de la cochera. Ingresó, subió al rodado y lo sustrajo. Después de eso fue a otra cochera en Belgrano y Chaco y ahí robó otro auto. Va con el vehículo robado, se hace pasar como cliente para dejarlo y luego vuelve indicando que se olvidó algo para robar empuñando un arma de fuego. Forcejeó con el titular de la cochera y efectuó un disparo. Eso es un robo calificado por el uso de arma de fuego».
El tercer hecho es el más grave, porque incluye la agresión a la conductora que es una abogada de la ciudad: «Cuando ella se bajó, subió al auto e iba a sustraer el vehículo. La abogada entró al vehículo para evitar el robo y transitan varias cuadras hasta que logra salir del auto en Libertad y 14 de Julio. Tenemos acreditados que la golpeó con el arma de fuego y se dio a la fuga. El operativo del personal policial local logró interceptarlo lejos del lugar de los hechos. Protagonizó una fuga que duró unas cuadras y luego se entregó. Fueron tres hechos en menos de 12 horas», sintetizó.
¿Dura sanción?
El fiscal indica que, a partir de esto, pedirán una dura sanción y advirtió que esta vez Cruz no debería acceder a beneficio alguno a futuro teniendo en cuenta que es reincidente: «por todo esto son 6 años y 8 meses de prisión como mínimo. No creo que baje la condena de 9 o 10 años. Podría ser que se resuelva en un juicio abreviado, pero esto hay que hablarlo siempre con la víctima para presentarle las hipótesis. Lo que está claro es que es reincidente y tendrá que tener cumplimiento efectivo».
Pero sabemos que la inseguridad está golpeando cotidianamente a los vecinos de distintas barriadas de Mar del Plata, y en algunos casos no hay respuesta por parte de las autoridades. Desde el Barrio Las Dalias, una de las vecinas brindó su testimonio en la 99.9 cansada de padecer a una banda que vive apenas de dos cuadras de su domicilio: «desde el 13 de enero es constante la problemática. Era una zona tranquila, había algunos incidentes pero vivíamos tranquilos hasta que empezaron a suceder hechos que nos preocupan muchísimo porque no encontramos respuesta de ningún lado. Hicimos todos los reclamos y denuncias correspondientes a la policía, se hicieron allanamientos, pero los delincuentes que viven a dos cuadras nos tienen a maltraer».
Según la testigo relata, los hechos delictivos con cada vez más graves y frecuentes: se trata de delincuentes que entran y salen del penal para seguir robando. La esquina de Las Dalias y Godoy Cruz, por ejemplo, fue robada 5 veces en una semana, y hasta una vez robaron dos veces en la misma noche.
Lo más grave del relato es la falta de recursos de los vecinos. La comisaría N° 15 es la que tiene jurisdicción en la zona, no sólo no brinda respuestas, sino que no toma las denuncias. Dice Adriana: «nosotros si queremos comunicarnos con la Comisaría 15 no podemos, porque no tiene teléfono. Le robaron los cables hace más de un mes y el vecino no puede comunicarse. Cuando uno se dirige a la comisaría, ponen un oficial en la puerta a modo de filtro. El 90% de las veces el vecino se vuelve sin hacer la denuncia porque pareciera que todo lo que pasa acá no es delito. Hay además, una escasez de patrulleros impresionante porque tienen dos móviles para 4 barrios».
No sólo tienen que convivir con los robos constantes, sino que además hay violencia de los delincuentes que se manifiesta de distintas maneras. Dice el testimonio: «estamos amedrentados por esta gente porque a todos los vecinos de la cuadra nos apedrean a la noche cuando pasan».
Los dueños
¿Quién tiene la culpa? ¿Quién les otorga tanto poder? ¿Con quién arreglan estos señores para saberse dueños de la ciudad o del barrio? Recientemente el presidente de la Asociación Antidrogas de la República Argentina (AARA), Claudio Izaguirre, explicó para la 99.9 su posición ante la complicidad del Poder Judicial con los delincuentes, y en particular con la red de distribución de dogas ante el reciente caso de la adulteración de cocaína. Y dijo: «Lo que me interesa es revisar las cuentas bancarias de los fiscales y los jueces federales de San Martín. Una hora después de producida la primera muerte se sabía de donde venía la droga y saben todos quién regentea ese espacio. Tardaron mucho en detenerlo porque tuvieron que convenir la cantidad de tiempo de detención, quién iba a quedar detenido y dónde».
También señaló que la política tiene su parte dentro de la responsabilidad por no poder controlar las redes delictivas: «la República tiene este inconveniente, el juez federal se lleva su tajada, el comisario también, el político ni hablar por lo tanto el señor que vende sigue actuando de esta forma».
Para terminar, agregó: «El estado, el poder judicial y el poder político no nos defienden. Me gustaría hacerles un análisis de sangre a todos los integrantes del Poder Judicial de la Provincia a ver cuántos se inclinan por proteger al vendedor de droga porque tienen problemas con drogas».