Desamparados

Los datos de la inseguridad en la provincia de Buenos Aires llegan a máximos históricos ante la absoluta anomia del gobernador Axel Kicillof.

No se trata de una sensación ni de un relato instalado desde los medios, sino del escenario duro y real que revelan los datos oficiales que emanan desde la Procuración bonaerense: la inseguridad en la provincia de Buenos Aires, y en especial en distritos sensibles como La Matanza —uno de los municipios más poblados del país—, está en máximos históricos desde que se tienen registros. Sin embargo, ante la brutalidad de estos números, la gobernación que encabeza Axel Kicillof no reacciona: no se ve un cambio de política, un plan para —aunque sea— paliar esta situación, ni nada. Ante la indiferencia de la actual gestión, los robos en La Matanza escalaron hasta registrarse cerca de 90 por día, mientras que las denuncias aumentaron un 120%.

La tasa de homicidios en el municipio que gobierna Fernando Espinoza llega al 8,11, con 155 víctimas en 143 hechos delictivos. El promedio de toda la provincia es de 4,76. En el Conurbano y Mar del Plata, es de 5,58.

Sin plan

Quien se expresó preocupado por estos temas es el ex fiscal y candidato a senador provincial por la quinta sección electoral, Fabio Molinero. En una entrevista para la FM 99.9 expresó: «No veo un plan en la provincia, ni medidas de prevención reales en Mar del Plata».

Aseguró que su carrera «empieza en Mar del Plata», donde vivió 17 años, estudió y se recibió. «Después me fui a trabajar en la Justicia, pasé por Saladillo, Rauch y Tandil, donde arranqué con la temática de drogas y trata. Actualmente trabajo con delitos carcelarios, todos delitos que se cometen dentro de la cárcel», explicó.

Consultado sobre su motivación para presentarse como candidato, afirmó: «Lo que hoy me trae acá es que cuando veo la situación en la que estamos y lo que pasa en Mar del Plata, particularmente una ciudad donde viví muchos años, me pone muy mal. Es una ciudad hermosa y hoy tiene tantos problemas sociales, de seguridad, de educación».

Molinero recordó que «ya en el 88 o 89 aparecían los primeros cuidacoches, la gente que recoge basura o hace malabares, y eso se fue haciendo parte de la ciudad». Advirtió que Mar del Plata «creció desordenadamente» y que «ese desorden es la muestra de lo que pasa». También cuestionó la concentración política en pocas fuerzas: «Me molesta bastante, porque eso no es darle la oportunidad a todos los marplatenses de conocer todas las propuestas. Es difícil tener espacios para contar lo que pretendemos para la ciudad».

En su análisis sobre la seguridad, fue contundente: «Si las cosas tienen que ser, tienen que ser para todos iguales. Yo creo en la igualdad, en la ética, en el humanismo. No podés trabajar en cargos que tratan con personas si no tenés humanidad. Veo que no hay criterio de equidad».

El ex fiscal hizo foco en la problemática de las drogas: «Cuando trabajé en Tandil, la gran mayoría de la droga venía de Mar del Plata. Allané muchas veces la ciudad y desbaraté gente de ahí. Lo que más me importa es cómo tratamos al adicto. Una persona sin recursos tiene que pagar hasta dos millones de pesos para internar a su hijo. Hoy las drogas que se consumen son muy duras y te destrozan físicamente. El pibe termina cometiendo delitos graves o suicidándose».

Molinero coincidió con diagnósticos sobre el impacto de nuevos cannabinoides: «Esa es la clave de montones de cosas, pero a nadie le interesa porque es un trabajo difícil y lleva tiempo. No es porque tenga una mirada garantista, pero si esto sigue así, las personas que salen de la cárcel van a hacer un desastre. Viven en situaciones extremas».

También cuestionó el déficit investigativo: «Es más fácil encubrir que investigar. Hoy la policía no tiene información ni inteligencia, no sabe dónde están las personas que salieron de la cárcel. Falta contacto con la comunidad, que es donde se obtiene la información más importante. La delincuencia aumenta porque la policía ha perdido el control y está sobrepasada».

Sobre la tecnología, señaló que «para investigar narcotráfico necesitás medios tecnológicos. Si no, quedás en la primera línea. Mucha imagen, poco contenido. Estamos todos por el número, por la estadística, por la foto, no por el contenido real de las causas».

Por último, advirtió sobre las cifras judiciales: «En Mar del Plata, en 2024 se generaron casi 59 mil causas de todo tipo de delitos y solo 2.900 llegaron a una resolución judicial. Más de 35 mil quedaron en la nada. No veo plan en el gobierno de la provincia de Buenos Aires ni medidas de prevención reales en el municipio. Pueden poner patrulleros o iluminación, que está bien, pero no lo vas a resolver así. Hay que atender la problemática de las adicciones y fortalecer la justicia y la investigación».

Naturalizando

Esta semana, el presidente de la Unión del Comercio, la Industria y la Producción de Mar del Plata (UCIP), Blas Taladrid, mantuvo un encuentro con el gobernador Axel Kicillof para trasladarle la preocupación del sector comercial por la inseguridad que atraviesa General Pueyrredón. «Es un tema inocultable, con muchos años ya en la ciudad, con muchas reuniones con la policía, la Secretaría de Seguridad, la Fiscalía, el Poder Judicial… un problema sistémico que nunca se le encuentra la punta al ovillo y donde vemos que se reparten responsabilidades», señaló en una entrevista para la FM 99.9.

Taladrid explicó que «a veces estas cuestiones de las jurisdicciones, si es provincial, nacional, local, de la Justicia o del Ejecutivo, terminan siendo que no se encuentran soluciones, que se acrecienta el problema» y afirmó que desde la UCIP se trabaja para «sintetizar las problemáticas de cada centro comercial» y presentarlas a las autoridades. «No es lo mismo Juan B. Justo, donde te rompen una vidriera a la noche, que el microcentro, donde por la peatonal tenés robos durante el día», indicó.

Durante la Semana Social, la entidad aprovechó la presencia del mandatario bonaerense para pedirle «que nos ponga una persona operativa para tratar el tema de seguridad aquí en Mar del Plata». Sin embargo, criticó la rotación constante en la cúpula policial: «He perdido la cuenta de con cuántos jefes departamentales me he juntado. Cambian tan seguido que a veces ni los comerciantes saben quién está a cargo».

Relató que en una reunión en 12 de Octubre y Juan B. Justo «pasaron dos veces chicos que los vecinos señalan como ladrones» y que gracias a la gestión de ese encuentro «se logró un poco más de patrullaje» y la detención de un delincuente conocido como «Manolo». No obstante, advirtió: «Cada centro comercial tiene sus propias características. En 12 de Octubre muchos comerciantes son vecinos y ya entramos en esa convivencia que preocupa: “nos conocemos, no nos molestamos”… y eso me sorprende».

Taladrid cuestionó que «el comerciante ya no denuncia, salvo que tenga un seguro». Según dijo, esa falta de denuncias distorsiona las estadísticas y las políticas públicas: «Hoy sentimos que es en vano, que se pierde tiempo. Por eso desde hace un mes estamos realizando las denuncias por los comerciantes, para que al menos queden registradas».

La inseguridad, explicó, se mezcla con otros problemas: «En zonas como 12 de Octubre conviven con barrios donde se vende droga y donde los ven pasar sacados, muchas veces los mismos que les piden comida y después intentan robarles. El comerciante teme represalias». Mencionó casos como el de Plaza Rocha, donde «hay hasta venta de estupefacientes» y comerciantes que «no quieren que se publiquen fotos por miedo».

El dirigente cuestionó la lógica política que, según él, frena soluciones: «Parece que los políticos se mueven en la lógica amigo-enemigo. Y si no me aceptás al 100%, pasás a ser mi enemigo. Nosotros no hacemos política partidaria, defendemos a nuestro sector, y eso a veces nos lleva a pedirle cosas a uno o a otro sin ser amigos de nadie».

A nivel económico, Taladrid fue categórico: «El principal problema que tenemos en los comercios es la baja de venta y la seguridad está interviniendo bastante en eso. Hay comercios que cierran antes, venden menos, no reponen mercadería y no van a poder pagar alquiler. El delito no puede estar naturalizado».

Sobre la situación en Plaza Rocha, fue contundente: «No puede estar naturalizado que un sindicato de vendedores ambulantes tenga una oficina en un espacio público. No es un problema con los feriantes, es un problema con quienes explotan la necesidad de ellos. Cuando algo es negro, es negro en toda la cadena».

Por último, subrayó que el reclamo no es partidario: «No es contra la provincia ni contra el municipio. Es visibilizar que a los comercios les están robando y que se están naturalizando situaciones que no se deberían naturalizar. Necesitamos que el Estado articule y se ocupe de verdad».

Malditas entraderas

Una de las modalidades de delito más preocupantes son las entraderas, especialmente aquellas donde las víctimas son personas mayores. En la primera línea del combate contra este tipo de crímenes, se encuentra el fiscal Mariano Moyano, quien brindó una entrevista esta semana luego del desbaratamiento de una banda que se especializaba en este tipo de delitos.

El fiscal relató que la investigación se inició a partir de un hecho puntual ocurrido el pasado 11 de julio en la madrugada: «En una vivienda ubicada en jurisdicción de comisaría séptima ingresan cuatro personas, irrumpen en la casa y en ese momento una persona vecina del domicilio le da aviso al personal del 911 al avistar movimientos extraños, motos. Cuando arriba la policía el delito se consuma, las personas se dan a la fuga, pero al momento de darse a la fuga dejan abandonadas dos motos de 250 cilindradas».

Moyano explicó que, al día siguiente del robo, se hicieron dos denuncias por la supuesta sustracción de esos vehículos. «Claramente estas denuncias eran falsas y las personas que se presentaron fue justamente a los fines de deslindar la responsabilidad o tratar de ocultar la identidad de quienes habían cometido el robo. A partir de una serie de diligencias, de relevamiento de imágenes, se tomaron diversas declaraciones testimoniales y se solicitaron allanamientos a la justicia de garantías», indicó.

Producto de esa tarea, se logró la detención de una de las personas involucradas. «Se efectivizó la detención de Gastón Cozzi, una persona de 19 años de edad, que entendemos estuvo en el interior de la vivienda reduciendo al morador. Es uno de los sujetos que dejó una de las motos abandonadas en el lugar cuando advirtió la llegada del personal policial», detalló Moyano.

La investigación permitió además establecer que el hecho había sido planificado gracias a la información obtenida por un supuesto mecánico que días antes había auxiliado a la víctima. «La víctima trabaja como remisero, había llevado un viaje al Sierra de los Padres y cuando se le rompe el auto aparece una persona que se presenta como mecánico. Lo lleva a su domicilio, que funciona también como taller, y fue justamente esta persona, Mariano Gorosito, quien entendemos participó en el delito entregando todos los datos de la víctima a quienes días después cometen el robo. Solicitamos la detención de Gorosito y el allanamiento de su vivienda, lo cual se efectivizó y la Justicia entendió que los elementos que colectamos son suficientes para acreditar esta colaboración necesaria», señaló.

La víctima del asalto, un hombre de más de 70 años, sufrió la sustracción del dinero que tenía destinado a la reparación del vehículo. «Él mismo, al ampliar su declaración, hizo referencia a que se había dado cuenta que había contado cosas de circunstancias personales suyas que Gorosito aprovechó para brindárselas a los asaltantes», comentó el fiscal.

Moyano destacó además el rol de la comunidad para avanzar en la causa. «Esto ha demostrado la importancia de los vecinos. Siempre insistimos en que cuando se advierten movimientos extraños de vehículos o motos la gente no dude en comunicarse con el 911. Acá hubo una persona que se comprometió y, en hora de la madrugada, no dudó en llamar a la policía. Eso permitió que se llevara a cabo todo este procedimiento. Tenemos personas detenidas, motos secuestradas, seis imputados por falsas denuncias y estamos tratando de avanzar en otros delitos», remarcó.

Por último, el fiscal confirmó que se continúa trabajando en la identificación de otros integrantes de la banda. «Estamos con sospechas de al menos otros dos robos cometidos en viviendas en los que intervinieron estas personas. Son jóvenes que emplean autos que fueron sustraídos, les cambian las chapas patentes por otras robadas y se van desplazando por la ciudad de Mar del Plata para cometer más hechos. En este momento seguimos reuniendo pruebas para vincularlos con otras causas», concluyó.

Mientras tanto, el gobernador Kicillof mira para otro lado, demasiado ocupado en la rosca política como para asumir su responsabilidad para con todos los marplatenses de luchar contra la inseguridad y traerle tranquilidad a toda la ciudadanía.