Escuchar la música

Central 962
Seguridad en Mar del Plata | En una de las ciudades más inseguras del país, las bandas delictivas asaltan a su antojo porque escuchan la frecuencia policial, y así se anticipan a los movimientos de las fuerzas de seguridad.

Con esta frase, “escuchar la música”, los delincuentes nombran a una de las estrategias que utilizan frecuentemente como herramienta de control y huida, la que permite saber en qué lugar de la ciudad están las patrullas, y cuánto tardarían en llegar a su radio. Es la denominación dada en argot a escuchar por handy la frecuencia policial.
Durante el pasado fin de semana se pudo dar con dos personas que integraban una banda dedicada a las entraderas. Los hechos sucedieron en la zona norte de Mar del Plata, en el barrio Estrada. El dato significativo es que ambos detenidos se encontraban gozando de los beneficios de la libertad asistida. Es decir que por estar próximos a terminar la condena por delitos cometidos previamente, habían sido dejados en libertad.
El fiscal del caso, Mariano Moyano, brindó en la 99.9 los detalles al respecto: Las dos personas detenidas por uno de los hechos ocurridos en la Zona Norte tenían salidas transitorias. Se trata de Ulises Andrada y Pablo Scaramuccio,de 24 y 25 años respectivamente, que entraron munidos de armas de fuego a la vivienda, reclamando entrega de dinero y bienes. Se dieron a la fuga con el automóvil de la víctima.
Los hechos acontecieron el pasado 22 de febrero en horas de la madrugada, cuando los asaltantes redujeron a las dos parejas que se encontraban en el lugar, los ataron e intimidaron, para luego exigirles la entrega de dinero. “Tenemos la sospecha de que fuera de la vivienda se encontraba una tercera persona, y se encontraba a bordo de un automóvil que luego fue secuestrado”, dijo el fiscal refiriéndose al Fiat Siena que figura en el relato de la causa.
El hecho no terminó allí, sino que prosiguió por las calles de la ciudad, tras lo cual los asaltantes fueron perseguidos por el personal de policial: Cuando se van de la vivienda, dividen los bienes en los dos autos y se dan a la fuga. El auto de la víctima fue abandonado e incendiado a los fines de borrar evidencia”. Según el relato del fiscal, el Fiat Siena en el cual se desplazaban los asaltantes fue divisado por el Comando de Patrullas,que sospecharon de la actitud de quienes estaban a bordo y de la velocidad con la que conducían:“se realizó una persecución donde dispararon contra los efectivos y terminaron ingresando en el Barrio Alto Camet”. 
Los actuales detenidos no son los únicos que integraban la banda que cometía ilícitos en la ciudad, porque la madre de uno de ellos también actuó en complicidad: Lo llamativo es que la madre de Scaramuccio se presentó en la comisaría 15° denunciando la sustracción del auto Fiat. Dentro del vehículo había elementos sustraídos de la vivienda anteriormente citada, y de otro robo que había sucedido un par de días atrás. Incluso encontramos un handy que al ser encendido tenía la frecuencia policial puesta”, detalló el fiscal.
Por esa razón, la investigación llegó a la conclusión de que la denuncia era falsa. Se hizo evidente cuando se encontraron en el interior del vehículo elementos sustraídos en un hecho anterior, acaecido el sábado 20 a poca distancia de allí, en Zacagnini al 5500, que la mujer no podría haber ignorado.
Ahora, con las dos personas detenidas, los investigadores empezarán a trabajar sobre otros hechos que tienen similares características, en los cuales los mismos delincuentes podrían estar involucrados: Han acontecido 7 episodios más donde sospechamos que estas personas podrían tener intervención”, y se refiere aquí a robos y entraderas acontecidos en jurisdicciones de las comisarías 1°,6° y por supuesto la 7°. “Trataremos de trabajar con perfiles genéticos y lanzamos una investigación respecto de las restantes personas que habrían participado”, completaba el funcionario judicial. Afirmaba además que busca dar una respuesta científica a los damnificados, y encontrar a las otras personas que pudieran estar comprometidas con la banda.

Liberados

A partir de todo lo sucedido se solicitó a la justicia de garantías autorización para realizar sendos allanamientos en los domicilios registrados por los detenidos para obtener la libertad asistida, y curiosamente cercanos a los sitios donde los vehículos fueron abandonados.La madre y falsa denunciante se encuentra hoy procesada junto con su actual pareja, ya que al momento del allanamiento se secuestraron otros elementos en el domicilio que corresponden a lo sustraído en otro robo realizado a principios de febrero pasado en jurisdicción de la comisaría 6°.
Pero las dos detenciones no se realizaron en el momento, sino en las inmediaciones de otro domicilio allanado, el de José Hernández al 2300, y en la ocasión se secuestraron además dos armas de fuego: un pistolón que podría haber sido robado de una vivienda de la zona de Sierra de los Padres, y una Bersaque había sido sustraída a un policía de adentro de su vehículo.
Como ambos delincuentes se encontraban con libertad asistida —uno de ellos había salido en abril de 2015, y el otro en agosto de 2014—, la justicia ahora deberá investigar de manera exhaustiva la falta de control que evidencia el Patronato de Liberados: Vamos a poner en conocimiento que estas libertades asistidas se vieron infringidas por estos delitos, además de secuestrar armas de fuego y de guerra que fueron halladas”, agregó Moyano.

Handies

El fiscal Moyano insiste en que el tema central de la cuestión, más allá de los delitos descriptos, es que en Mar del Plata los delincuentes escuchan todo el tiempo la frecuencia de radio de la policía, por lo tanto acceden a toda la información necesaria para no ser interceptados jamás. Por esa razón insiste es en la necesidad de encriptar la frecuencia policial, que actualmente utiliza un sistema analógico común: A través de estas detenciones, los hechos en la zona han disminuido, y eso es bueno. Estamos encontrando el factor común de tener el acceso ilimitado a la frecuencia policial”.
La importancia del tema es tal, que el funcionario ha cursado diversas notas a las divisiones correspondientes del Ministerio de Seguridad, indicando la necesidad de encriptar la frecuencia policial, y pidiendo que se evalúe la posibilidad de pasar a utilizar un sistema digital. Busca así sortear la facilidad con que se sintoniza la frecuencia de las fuerzas deseguridad, pero las respuestas no han sido muy alentadoras. Se le dijo que el sistema sería “demasiado oneroso”, y además que llevaría muchísimo tiempo implementarlo.
Por esa razón el fiscal marplatense realizó una invitación pública para los actores políticos que están en condiciones de generar  legislación al respecto, tanto a nivel local como provincial:“hago una invitación a legisladores de Mar del Plata en la provincia, ONG, concejales y todos los que crean que es un tema de importancia para la ciudad; para hacer una reunión de trabajo donde poner a disposición todos los datos que estamos recopilando en la fiscalía. Venimos hablando del tema hace casi un año y no hubo modificaciones”, puntualizó. Cerró diciendo: “es tanto o más peligroso que una persona circule con un arma de fuego como que pueda intervenir y escuchar la frecuencia policial”.
Pero para que la justicia y la policía dejen de tener la función precaria de correr siempre detrás de los delincuentes, deaparecer tras los hechos consumados, no sóloes necesario que la frecuencia policial resulte imposible de interceptar: también hace falta investigar sabiamente la ruta de lo robado. Todos los elementos que nunca se recuperan, que son muchísimos, se reducen en alguna parte; alguien compra esos elementos a un precio sensiblemente menor al de mercado, y no se puede no sospechar que tienen un origen ilícito. De lo contrario, quizá las mismas personas que lamentan el avance del delito y la inacción policial sean cómplices indirectos de semejante situación. Los bienes robados son comercializados gracias a la anuencia social de quienes miran hacia otro sitio.
Mientras tanto, para que los policías no sean siempre los mismos, los mal entrenados que llegan cuando no queda nada, los que corren detrás de motos que no alcanzan, a buscar cosas que no encuentran, lo menos que se puede hacer es tratar de poner un esfuerzo tecnológico en que sus comunicaciones no estén al alcance de un chico de cinco años con un walkietalkie de juguete. Al menos eso.