La plata de la campaña | Dos millones de pesos se pagaron para transportar personas en las elecciones del 2015. Eran fiscales y votantes de Acción Marplatense. El problema es que después le vinieron a cobrar a Arroyo, y que las facturas, encima, eran falsas. Una más…
El abogado de Cambiemos, Fernando Herrera, explicó, en entrevista exclusiva para la emisora 99.9, todos los detalles de una investigación inaugural: se ha descubierto el pago de 2 millones de pesos para la movilidad de fiscales de Acción Marplatense y el Frente para la Victoria en 2015. El dinero podría provenir de fondos del Estado.
Según su relato, Miguel Oviedo, que era el encargado de logística del partido del exintendente Pulti, había literalmente robado el logo de una remisería para hacer sus propias boletas y hasta ponerlo en las combis que estaban a su servicio sin la autorización de los dueños de la firma, que es Remises del Parque.
Por lo que se ha descubierto hasta el momento, el ex intendente Gustavo Pulti y César Ventimiglia han quedado envueltos en esta investigación, que de confirmarse en todos sus extremos, estaría demostrando el uso de dinero público para transportar de forma indebida a los fiscales de mesa del Frente para la Victoria y Acción Marplatense durante últimas elecciones. Dijo Fernando Herrera: “se demostró que se han facturado casi dos millones de pesos con una persona interpuesta, utilizando una empresa de remises sin su consentimiento, para la supuesta movilidad de policías, que es lo que aparece en las facturas. Sin embargo, esa persona, para esa fecha estaba haciendo la movilidad de todos los fiscales de Acción Marplatense y el Frente para la Victoria”.
Más allá de esta circunstancia concreta, el avance de esta investigación podría ser de gran valor probatorio, ya que puede sentar un precedente para una serie de operaciones de movimientos de dinero que siempre se hicieron siguiendo la misma lógica: el que está en el Gobierno usa la plata. “Es la primera vez que se demuestra judicialmente que las empresas que hacen logística política son pagadas con los fondos del Estado. Es de octubre/noviembre de 2015, cuando estaban terminando las elecciones”, dijo el letrado. Se afirma, además, que el dinero habría salido de la Secretaría de Seguridad.
El coche
Inicialmente, el panorama de la investigación es tan confuso como lo son este tipo de movimientos en el seno de los partidos políticos: será necesario llegar a los detalles más finos, ya que al parecer Miguel Oviedo era quien entregaba facturas con el domicilio y nombre de la empresa Remises del Parque, e incluso les ponía el logo a las combis que utilizaba, pero todo sin el consentimiento de la empresa.
Cuando refiere datos precisos acerca del curso de esta investigación, el abogado relata que desde la Fiscalía están preguntando cuántas eran las combis, quiénes eran los que acercaban los presupuestos, cómo se hicieron las boletas y quiénes utilizaban los logos de la Remisería del Parque, allanada recientemente.
Inicialmente, el detalle que llamó la atención a quienes revisaban los pagos fue que casi dos millones de pesos de transporte fueran pagados con recibos de librería, según explicaba Herrera, además del suculento dato de que el tal Oviedo, además de trabajar para el partido, fuera uno de los proveedores del municipio y tuviera deudas reclamadas: “Los certificados que están en la municipalidad no fueron pagados porque el intendente Arroyo frenó todos estos pagos aguardando a la justicia”, aclaró.
Este proveedor llamado Miguel Oviedo no tenía vehículos propios, sino que su tarea consistía en un mecanismo de tercerización, es decir que subcontrataba vehículos de transportes de otras personas, lo cual en sí mismo no constituiría delito si él fuera el responsable de llevar a cabo la carga impositiva y el proceso de legalización del movimiento de dinero, además del control de los seguros y las autorizaciones pertinentes. Entre quienes aportaban las unidades estaría Leandro Bacchiocchi, mencionado en la causa como uno de los que aportaban combis.
El ingreso de César Ventimiglia en esta maraña de estafas también estaría desentrañado, según lo comentado por Herrera: “el fiscal empezó a investigar para ver quién llevaba las facturas y alcanzaba los presupuestos. La gente de contratación de la Secretaría de Seguridad indica con claridad que la persona que acercó los presupuestos fue el exfuncionario Ventimiglia, a órdenes del ex intendente Gustavo Pulti”.
Otro de los ítems importantes que ha dejado establecida la investigación es que todos estos manejos deshonestos pasaban sí o sí por la Secretaría Privada de Gustavo Pulti, conducida por su esposa Lucila Branderiz: “todo impacta en la Secretaría Privada del intendente”. De esta manera dejó en claro que estas investigaciones corren por otros carriles que las otras causas que llevarán a Pulti a juicio oral. Esto es nuevo.
El remisero
Quien primero declaró fue Mario Ceferino Lazarte, quien se dijo hijo del propietario de la empresa Remises del Parque y de Travel Vip, que realiza transporte de personas en autos de alta gama. Explicó bajo juramento que no tiene contrato con la municipalidad ni ha emitido facturas por servicios a la comuna, por no ser proveedor oficial, pero que Oviedo sí le pidió coches para alguna jornada electoral. “Trasladábamos personas para llevarlas a los establecimientos a votar”, dijo. Agregó que la misma persona, Miguel, le pidió combis para la policía, y que él solo le recomendó el servicio de otras personas, que sabía que contaban con tales vehículos, ya que la remisera no tiene combis: Cristian Barroca, Juan -que es un prefecto-, un tal Pablo –que era conocido de Barroca-, y también Bacchiocchi. Agregó que Oviedo pagaba $1.500 por día por combi que estuviera en servicio durante una jornada de 12 horas, y que a él le pagó todo lo que debía, con lo que Lazarte, a su vez, les pagó a sus choferes. Agregó que no hubo facturación, sino que cuando Oviedo le pagaba, él firmaba un recibo común. El mismo procedimiento se siguió aproximadamente durante los dos meses previos a las elecciones, ya que le dijeron que luego sería reemplazado por un colectivo de la policía.
Pero inmediatamente se le exhibe un presupuesto de la Remisería del Parque que Lazarte desconoce. En efecto, el documento tiene el logo de su empresa, pero con un teléfono de contacto que no conoce, y una firma que no es la de su padre, que es el titular, y único autorizado a firmar un presupuesto. Es decir que se trata de una primera falsificación. Luego se le exhiben dos documentos más del mismo tenor, que producen el mismo resultado: tienen su logo, pero no salieron de la Remisería del Parque, porque se han incluido allí datos que no son veraces, y una firma que no les pertenece. Quien firma es un tal Nicolás Hernández, que no forma parte de la firma, ni se cuenta entre los conocidos de Lazarte.
Ya no podemos decir cuántas van, pero sí que de tanto destapar ollas con ruido se está haciendo un concierto. Pulti actuó como si fuera a ser intendente para siempre, y ahora tiene que pagar la vajilla deteriorada, por no decir todos los platos rotos.