Como cada verano, Mar del Plata es foco de múltiples campañas en su contra: desde los informes pseudo periodísticos que hacen comparaciones falaces con otros destinos turísticos, a campañas de desprestigio en las redes sociales. Hay gente muy preocupada, porque saben que la oferta turística que le ofrece a millones de turistas Mar del Plata cada verano es insuperable.
La frase «Ladran, Sancho, señal de que cabalgamos» no pertenece a Cervantes ni es pronunciada en ningún momento por el protagonista de El Quijote. Sus orígenes son más bien inciertos: algunos apuestan a los últimos versos de un poema alemán del 1808, otros dicen que la frase fue popularizada a finales del siglo XIX por Rubén Darío. Sea como fuere, su significado es claro: cuando uno hace las cosas bien, genera ruido. A veces, críticas honestas. Otras, campañas cobardes de desprestigio en redes sociales.
En estos últimos días, como un zombie digital, revivió en las redes un viejo video en el que, supuestamente, se ve a alguien desagotando un baño químico a la altura del ex hotel Hurlingam, en pleno verano, en pleno día, en un momento en donde no dejan de pasar automóviles, caminantes y corredores por la zona. Encontrar algo más fake, medio difícil. Además, el aspecto del lote en donde alguna vez se alzó el Hurlingam deja ver que el video es viejo: hoy por hoy, ese predio se encuentra cubierto de carteles que revelan los detalles del ambicioso proyecto que se está por construir en el lugar.
El resurgimiento de este material coincide con el brote de gastroenteritis en Brasil, que obligó a las autoridades a reforzar la utilización de una plataforma que indica el nivel de «balneabilidad» de las diferentes playas de acuerdo a su nivel de contaminación, un tema del que Mar del Plata ya hace más de una década que no tiene que preocuparse, a partir de la puesta en funcionamiento tanto del Emisario Submarino como de la EDAR.
Bandera Azul
Sobre este tema opinó el presidente de Obras Sanitarias Sociedad de Estado, Carlos Katz, quien brindó una entrevista a la FM 99.9, explicando de qué se trata la certificación de «Bandera Azul» que han recibido varios balnearios de la ciudad y es otorgada por la Fundación para la Educación Ambiental (FEE, por sus siglas en inglés).
«Se trata de una certificación que la otorga una organización internacional que nace en Europa a medida que el público empieza a buscar condiciones ambientales apropiadas en los lugares donde va a veranear. A nosotros llegan en el año 2020 representantes de la sede latinoamericana que está en México y se queda muy impactados, de manera favorable, por la cantidad de datos sobre la calidad de nuestro mar que Obras Sanitarias tiene relevados desde hace más de 30 años», contó.
Al respecto de estos relevamientos, Katz hizo un poco de memoria: «Es una cuestión a la que a lo largo de la historia se le ha dado mucha importancia, a este monitoreo, porque nosotros teníamos efectivamente el problema del vuelco sobre la costa. Era una preocupación, y un tema que había que resolver. Y efectivamente se resolvió cuando se ejecutó el Emisario Submarino hace diez años y ese tema, el de la potencial contaminación del sector recreativo de las aguas, desapareció de la agenda».
Volviendo al tema de la certificación, contó: «Es una gestión privada, que la hace cada balneario, no lo hace el Estado. Hubo dos balnearios que en el 2020 se propusieron certificar y luego, a fines del año pasado, en noviembre, se hizo un acto en el Ministerio de Ambiente de la nación donde, además de los marplatenses se le otorga la misma certificación a otros diez balnearios de Argentina».
Katz también se refirió al video falso del camión descargando un baño químico en la costa: «Personal de Obras Sanitarias me advirtió que se estaba difundiendo esto que, además de viejo, es mentira. No hay por qué echarle la culpa a la señora que lo filma, que es la que interpreta que hay alguien descargando un baño químico ahí, pero carece de cualquier tipo de lógica: nadie se va a parar en pleno verano, en la costa de Mar del Plata, mientras pasa la gente que camina y trota por el lugar, a descargar, cuando esto es algo que se descarga en cualquier punto de la red cloacal», dijo. «Nunca dejaríamos que un camión se pare así, a descargar los baños químicos en el mar. No tiene sentido. Nosotros de hecho tenemos las instalaciones y el sistema de control de los camiones atmosféricos que incluye los baños químicos. Eso está absolutamente controlado desde Obras Sanitarias».
Ya en su momento, la empresa en cuestión había difundido otro video donde mostraban en detalle la operatoria: lo que está haciendo el camión es, a través de una bomba, recolectar los desechos de un baño químico que se encuentra emplazado más abajo, para así llevárselos del lugar y desagotarlos en un sitio adecuado.
Millones de razones
Para desentrañar todo misterio, siempre es importante dilucidar el motivo: ¿por qué alguien se preocuparía por desprestigiar a nuestra ciudad? Bueno, según los datos que aporta el Observatorio de Fasta, hay entre ocho y nueve millones de razones anuales para intentar enturbiar la imagen de la ciudad en cuanto a destino turístico.
Gabriel Coronel Aldao es el director del Observatorio de Fasta y brindó una entrevista en la FM 99.9 donde reveló detalles sobre el perfil del turista que visita todos los años nuestra ciudad: «Lo que presentamos en estos días fue el resultado de consolidar los datos para el año 2024. En términos generales, podemos decir que se trata de un turista de promedio de 40 años, que mayoritariamente viene a la ciudad en su vehículo particular. Aproximadamente el 60% vienen de Capital Federal y el Gran Buenos Aires. Cuando llegan, mayoritariamente eligen casa o departamento para alojarse. La estadía promedio es de 4,7 noches, que varía de acuerdo a la duración del período de descanso vacacional que haya en el país: una estadía más larga en vacaciones de verano —promedio de 6,5 noches— y más breves durante los fines de semana largos», contó.
Sobre el perfil de las personas que nos vistan, reveló: «Un tercio de los encuestados que han venido a Mar del Plata en el año pasado, son empleados. El resto está conformado por independientes, profesionales, estudiantes, jubilados, docentes. Estamos hablando de personas de clase media a clase media alta. Personas que mayoritariamente tienen estudios terciarios o universitarios, de alto nivel formativo».
Pero Gabriel Coronel Aldao también hizo hincapié en lo masiva que es la afluencia de turistas a nuestra ciudad, lo que hace que cualquier segmentación de público que uno quiera hacer sobre esa población arroje números interesantes: «El año pasado, vinieron entre ocho y nueve millones de turistas a la ciudad de Mar del Plata. En este montón de gente, lo que tenemos es un montón de segmentos, una enorme diversidad. Si consideramos al turista como un público al que hay que satisfacer acercándole bienes y servicios que estén a su alcance, y consideramos cualquier segmento: jóvenes, adultos, gente que viajan solos, que vienen en pareja, que vienen por primera vez, que lo hacen siempre, cualquiera de esos grupos, tiene masa crítica como para constituir un segmento de mercado sobre el cual desarrollar ofertas y propuestas específicas».
Este enorme potencial, se ve además favorecido por otra situación particular: el 95% de las personas que eligen Mar del Plata cada año, ya habían visitado la ciudad con anterioridad: «Mar del Plata, además de ser un destino turístico consolidado, tiene un perfil de turista consolidado. Eso quiere decir que la oferta turística no se prepara en medio de la incertidumbre, sino que se prepara para un perfil de turista que ya se conoce y cuyo comportamiento, en cierta medida, se puede predecir. Esta historia, esta tradición que tiene Mar del Plata como destino turístico, no ha pasado en vano: el 95% de las personas que visitó Mar del Plata el año pasado ya conocía la ciudad».
Una ciudad con aguas limpias, hoteles de todas las categorías y precios, una oferta gastronómica, teatral, recreativa y cultural excepcional, con cada vez más servicios y opciones para todos los gustos. Sí, van a decir que es cara, que es sucia, y cualquier otra cosa que se les ocurra porque la única herramienta que tienen para defenestrarla, es la mentira. «La única verdad es la realidad» y la realidad es que, quien viene a veranear a Mar del Plata, vuelve.
Ladran, Sancho, señal de que los turistas la están pasando bien.