Supermercados de Mar del Plata | Cuatro nuevas sucursales de una misma firma se abrirán en la ciudad, aunque la norma no permita la radicación de más de tres. La UCIP denuncia la inminencia de los hechos. ¿La ley vale para todos?
La ciudad amaneció siendo testigo de la preocupación que expresaba a través de los medios la Unión del Comercio, la Industria y la Producción (UCIP) porque cuatro nuevos supermercados se iban a instalar en Mar del Plata, a espaldas de la ley: los nuevos locales se aprontarían a funcionar como sucursales de la firma Carrefour, que ya tiene el cupo máximo de locales permitidos por ordenanza.
Parece ser que, según el régimen normativo vigente, en nuestra ciudad las cadenas de grandes superficies pueden explotar hasta tres sucursales. Y esta firma, según informa la UCIP, ya las tiene. Explican que el hecho es inminente, ya que la cadena de supermercados estaría en este momento readecuando locales comerciales, y abriría cuatro nuevas bocas en distintos puntos de la ciudad. Esta decisión, aprobada o no, viola el artículo 3º de la Ordenanza 18.788 de la Municipalidad de General Pueyrredon y la Ley provincial 12.573, según consta en la presentación realizada por la entidad. Las nuevas sucursales estarían ubicadas en los locales de Santa Fe al 2200, Güemes al 2400, San Martín al 3500 y Alberti al 1500.
Las autoridades de la UCIP explicaron que el marco legal que rige las instalaciones de comercios similares tiene un fin concreto: evitar la saturación y la excedencia de oferta, y así proteger al pequeño y mediano comerciante. En última instancia, las medidas buscarían proteger al consumidor de un mercado concentrado. ¿Pero esto es efectivamente así? ¿Rige para todos? ¿La medida favorece al cliente que se desplaza en busca de supermercados y termina comprando en los locales que tiene más a mano, por los costos del transporte? ¿Las medidas se sacan a relucir siempre, o según quiénes sean los capitales que pretenden desembarcar en un entramado empresarial complejo y bastante corporativizado?
Los cambios
Los requerimientos provienen de la entidad que nuclea las actividades comerciales, UCIP, y fueron ellos quienes explicaron a la comunidad, a través de un largo comunicado, lo siguiente:“la pandemia ha generado una transformación comercial de rubros no esenciales, a esenciales, sobre todo en los rubros alimenticios, lo que ha permitido a muchos comerciantes locales reinventarse y sobrevivir, y a muchas familias marplatenses generar nuevos ingresos o complementar los existentes”. Es decir, que se registraron muchas aperturas de comercios que sí podían funcionar en pandemia, y eso aumentó la oferta, a lo que habría que agregar que los consumidores, durante bastante tiempo, no pudieron desplazarse en medios de transporte en busca de mejores precios, sino que tuvieron que resignarse a pagar lo que exigieran sus comercios de cercanía. Aún los más desfavorecidos, que son quienes habitan barrios muy alejados o semi rurales.
Y es en este marco que advierten que la apertura indiscriminada de cadenas comerciales podría generar el cierre de muchos de los comercios que se habían transformado para sobrevivir a las restricciones por la Covid-19: “no podrán competir con empresas extranjeras de grandes capitales, peor aún si además es violatorio de las normas vigentes”. Afirmaron que la instalación de más locales de grandes superficies en Mar del Plata no sólo dañaría a los comerciantes de todos los rubros, sino que el efecto negativo llegaría a los proveedores, que a su vez se quedarán con menos clientes, y a los los empleados, que perderían sus puestos de trabajo.
Por todo lo expuesto, la UCIP indica que sus asociados les manifiestan preocupación e incluso han presentado varias denuncias. Esa es la noticia. Pero, una rápida evaluación en la red, permite observar que hay una también una enorme exigencia de intervención en las acciones comerciales de Daniel Hernández, titular de Hergo, porque habría allí trabajadores mal registrados. ¿Alguna institución de las que regulan el régimen comercial lo ha investigado?
Si no se equivoca la página oficial, los supermercados Toledo, mucho más autóctonos, son 16. ¿No les cabe la exigencia de la ordenanza que busca evitar los monopolios? ¿No se aplica el mismo criterio para los comercios más pequeños, pero enormemente poderosos, como La Casiana, que en los últimos tiempos ha instalado en la ciudad 11 sucursales, y monopolizó la venta de fiambres?
El tema francés
Pero es la apertura de cuatro locales Express de Carrefour la que ha despertado un fuerte reclamo desde la Unión Comercial Marplatense (UCOM), que es el ala comercial de la UCIP. Su presidente es Gustavo Ares, y él mismo explicó los motivos de las constantes expresiones públicas al respecto: “El problema es que tenemos ordenanzas y una ley provincial que regula la instalación de grandes superficies comerciales. Interpretamos que, por lo que vemos en todo el país, ellos primero hacen la obra, el trabajo y acondicionamiento de los locales de forma silenciosa y, cuando abren, ya está consumado el hecho”.Se refiere a los titulares de la firma francesa.
Lo que afirman es que la empresa buscaría una forma de muy bajo perfil para realizar las reformas necesarias en los locales, e intentaría la habilitación de la forma en que acostumbren hacerlo, es decir, deslizándose por los vericuetos burocráticos que les permiten filtrarse. Una vez que alguien reaccione diciendo que es una habilitación indebida, ya será un hecho consumado y el local estará habilitado. ¿Será?
En efecto, y aún con la sorpresa, al enterarse de la situación, los titulares de UCIP y la UCOM salieron al cruce: “hasta hace dos o tres días que tomamos conocimiento de lo que pasaba, los locales no estaban identificados en obras. Cuando lo hicimos público, al otro día apareció el cartel anunciando la apertura de uno de esos locales”.
Lo que expresó Ares es que las poderosas firmas como las que estamos mencionando, sacan habilitaciones rápidas para poder comenzar, y luego buscan la forma de encontrar una excepción para el funcionamiento de un negocio ya instalado: “presentamos una nota a las autoridades del municipio el mismo día que se dio conocimiento público. Queríamos informar al municipio del tema por si no está al tanto de la tramitación. Hoy uno puede habilitar un comercio a través de la web, que es algo que está muy bueno pero no me sorprendería que vayan por ese camino”.
Pero, finalmente, Ares precisó las cuestiones que hacen al verdadero escenario por el cual tales firmas muy poderosas no acostumbran sujetarse a toda la normativa que rige el desarrollo comercial en distintas ciudades en las que se instalan. El poder económico de Carrefour lo convence de que está fuera de la norma, y su capacidad de contratar equipos de asesores legales que lleven las gestiones hasta su última instancia les dará décadas para trabajar con tranquilidad y con el menor costo económico imaginable. Ellos nunca pagan. Dijo Ares: “hemos tenido ejemplos de empresas que abrieron un corralón con la habilitación de un kiosco. Este tipo de empresas tienen un batallón de abogados y de dinero suficiente para después acomodar los papeles. Si nadie los denuncia, no pasa nada”. No es noticia. Los ciudadanos de a pie nos quedaremos con el kiosco cerrado hasta tanto podamos completar cada uno de los requerimientos que tiene la ordenanza correspondiente.
Se dice que dos de los locales tiene gestiones indiciadas, y los otros dos no podrían avanzar por una deuda impositiva de los inmuebles. Ahora es la Dirección Provincial de Comercio la que debe comunicarse con la municipalidad local y así asegurarse de que no se aprueben las aperturas. Ya veremos quién puede más. Porque ellos acostumbran hacer lo que quieren.