Oídos sordos
En su éxtasis reformista —y avalado por una sociedad que ve el cambio con buenos ojos— el gobierno avanza convencido de que es preferible romper y después arreglar, a dejar las cosas como están. Les viene funcionando en casi todos los ámbitos. Desde la pesca aseguran que lo de ellos es distinto y que, si se quiebra el régimen de CITC de merluza hubbsi, el perjuicio puede ser irreparable.