Tan humano…
La gestión del Ejecutivo local. El titular del área de Derechos Humanos de la municipalidad sorprende por sus contradicciones acérrimas. Se le pasa por alto la pila de pibitos que viven en la calle: unos comen basura, otros roban, otros mueren. Y una vez que falla a favor de alguien en la protección de sus derechos humanos, se ocupa de que no se entere nadie. ¿Lo hará a propósito?