Ritondo SA

Una investigación periodística expone a nivel nacional lo que en Mar del Plata ya sabíamos de sobra: que Cristian Ritondo hace ya rato que tendría que haber dado, frente a un juez, explicaciones claras de cara a toda la sociedad argentina.

Corría el verano del 2017 cuando desde este medio pusimos la mirada sobre la actitud de los funcionarios dependientes de la agencia REBA en la ciudad, quienes se manejaban con una brutalidad innecesaria, patoteaban a todo el mundo y —supuestamente— pedían coimas a diestra y a siniestra. En ese momento, María Eugenia Vidal era la gobernadora de PBA, Cristian Ritondo era su ministro de Seguridad, y el REBA estaba en manos de Martín Diago, cuñado de este último.

Esta semana, una investigación que firma Emilia Delfino y que surge de una colaboración entre elDiarioAR y el Centro Latinoamericano de Investigación Periodística reveló un entramado de sociedades offshore que parecieran apuntadas a ocultar diferentes propiedades en Miami a nombre de la mujer de Ritondo, cuyo valor conjunto ascendería a los us$2.6 millones. Se trata de Romina Aldana Diago, casada con Ritondo y hermana de Martín Diago. Todo en familia.

Mi cuñado

El 29 de enero de 2017, en este medio nos hacíamos eco de las denuncias de varios empresarios de la ciudad, horrorizados por las actitudes de los funcionarios de REBA, el Registro de Comercialización de Bebidas Alcohólicas dependiente del Ministerio de Seguridad de PBA y a cargo de Martín Diago.

En aquel momento, en N&P se leía: «según dicen los que han tenido que pasar por la experiencia, los problemas son muchos. Para empezar, el mencionado Diago –emparentado con el ministro de Seguridad de la Provincia Cristian Ritondo- es un muchacho creído de su posición en el espectro político, que no ha terminado de entender su condición de funcionario público. Tiene muy malas maneras a la hora de poner en juego el enorme poder que le ha tocado en suerte. Mar del Plata está en plena temporada, y los propietarios de centros de gastronomía de diversos tipos afirman que hay empleados subalternos que piden dinero ilegal en nombre de Diago».

Continuaba: «Como ya se ha sabido, las andanzas del REBA provincial a inicios de temporada fueron la comidilla de la noche marplatense. Todos los afectados traen alguna anécdota, y afirman que, en nombre de Diago, los funcionarios de dicho ente han cometido diversos atropellos. A punto tal, que el juez correccional Jorge Luis Rodríguez anuló las acciones, y la causa de tal anulación indica: “por pretender -en el presente caso- sancionar al imputado por una conducta que no se encuentra ni remotamente cubierta por el sentido literal del precepto aducido como trasgredido”. Dicho en buen romance, los funcionarios de la REBA les inventaron a los comerciantes unas faltas para poder pedirles una coima».

A pesar de ello, las denuncias en contra de Martín Diago nunca prosperaron ni adquirieron relevancia mediática. El silencio de ese entonces se parece mucho al de ahora: a pesar de la contundencia de la investigación publicada por elDiarioAR, los medios metropolitanos evitaron mencionar la historia hasta que el abogado Jeremías Rodríguez no les dejó otra cuando, con los datos que surgían de la investigación periodística, fue y radicó una denuncia penal.

La denuncia

Jeremías Rodríguez, en una entrevista para la FM 99.9, dijo: «la investigación es muy, muy concreta y es lo que me llevó a hacer la denuncia. Es una investigación que realizó Emilia Delfino, ayudado por Iván Ruiz y por el Centro Latinoamericano de Investigación Periodística. Lo que me lleva a hacer la denuncia a mí es lo que me llevó siempre a hacer otras denuncias: es la lucha contra la corrupción y que los políticos, no importa la bandera política que tengan si son corruptos; son corruptos».

Rodríguez lo conoce de cerca porque también militó en Juntos por el Cambio y vio como sucedían cosas que respaldan esta sospecha. Además, señaló que desde lo legal, la situación de su esposa también lo termina complicando: «estamos hablando de una persona que además de ser corrupta, o en apariencia sería corrupta, es una persona muy cínica. Yo milité en Juntos por el Cambio muchos años y he visto como el armado de él en los municipios sobre todo, acordaba con el kirchnerismo. Acá no es que son bienes a nombres de la mujer de Ritondo. Lo que hay que destacar es que Ritondo está casado y según el código civil, son socios. Y son socios de una sociedad que se rige por las normas de las sociedades comerciales. Por más que una de las dos partes del matrimonio compre bienes a nombre sólo de uno, el bien es de los dos, es un bien ganancial. Eso no está en discusión. Si existen sociedades offshore, inmuebles de Miami, tendría que estar en la declaración jurada y lo que yo estoy pidiendo al fiscal, que es por lo que hice la denuncia y es lo que más me preocupa, es el origen de los fondos. No es solo decir Ritondo tiene cinco departamentos en Miami y no los declaró. No sabemos si son departamentos de Ritondo o si Ritondo está lavando dinero para alguien más. La denuncia es por lavado de activos. El lavado de activos puede ser el narcotráfico, el terrorismo, no sabemos de dónde».

Sobre la pareja de Ritondo enseguida salieron voces políticas a decir que no es funcionaria, pero en ese sentido, Rodríguez aclaró que «ella actualmente integra el consejo de la Magistratura del Gobierno de la Ciudad, por más que digan que no está activa, no sé si estará de licencia, estará cobrando o no, pero es funcionaria del Consejo de la Magistratura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Ambos son funcionarios, siempre lo fueron».

Mediáticamente trataron de que la denuncia no prosperara pero no tuvieron éxito y además, el abogado señaló que tampoco lo tendrán: «no creo que puedan apagarlo porque una vez que se corre el velo no se puede decir es que es una operación. Digo que es un cínico, porque así lo fue siempre, es una persona que decía una cosa y siempre hacía otra cosa. Entonces yo creo que esos son los peores, los peores de todos. Y es lo peor de la casta política, que salen, se burlan de la gente, se creen que somos todos tontos, que no nos damos cuenta».

¿Quien calla otorga?

La que salió a tratar de minimizar toda esta cuestión, fue María Eugenia Vidal, quien aseguró que el tema era de menor relevancia porque «en principio lo que hay es solo una denuncia. Ni siquiera hay una imputación y se va a hacer lo que ha hecho el PRO siempre ante cada denuncia judicial: presentarnos, dar las explicaciones, mostrar todos los papeles que haya que mostrar y la Justicia resolverá, como corresponde».

Con respecto a Ritondo, aún no ha hecho declaraciones públicas y, es más: hasta faltó a una reunión del PRO en donde seguramente hubiera sido abordado por los periodistas para dar alguna explicación. Dicen que, en su nombre, se envió a un grupo de diputados del PRO el siguiente mensaje: «Cuando lo crea conveniente y por el canal que decida, Ritondo seguramente dará las explicaciones necesarias. Según dijo, en la investigación hay bastante información que está mezclada y descontextualizada. En el PRO siempre hicimos lo correcto, y esta no será la excepción. Cuando se lo requieran, brindará detalles a las autoridades competentes, acorde a la ley».

¿Será justicia? Ojalá. En un país en donde los casos de corrupción son demasiado frecuentes y las condenas por esos mismos delitos son demasiado escasas, es difícil tener esperanzas. Pero si no sirve para condenar, que por lo menos la denuncia sirva para que se caiga alguna que otra careta.