No será un día más en la vida de la República. La jornada está destinada a marcar un antes y un después en la percepción respecto del poder y la naturaleza del mismo en la vida de los argentinos.
La marcha convocada por los fiscales federales tiene toda la expectación de un movimiento capaz de poner al orden formal patas arriba como nunca se vio, como nunca se vivió. La muerte de Alberto Nisman, un homicidio del poder en el inconsciente colectivo, toma carnadura feroz a la hora de la interpretación popular, colocando en la más alta magistratura del país la responsabilidad casi excluyente.
En este momento, no obstante, ya no es sólo un decir de la calle: los fiscales federales han señalado con todas las letras -Germán Moldes dixit- que “volvió el tiempo en que te tiran con cadáveres”. Carlos Donoso Castex, presidente de la Asociación de Fiscales, dijo que el trabajo de los fiscales está en riesgo por el ataque y la hostigación del Gobierno Nacional. Donoso Castex salió a apoyar la Marcha del Silencio convocada por los fiscales en el marco de la muerte de Nisman para el miércoles 18. “Cada vez que se investiga al poder, la respuesta es el ataque. Le pasó a Campagnoli, cuando por querer investigar, la reacción fue querer desplazarlo de su cargo”, señaló Donoso Castex. Y agregó: “Lo que pasó es muy peligroso. Nisman entregó su vida en una investigación. Nadie puede creer que se mató. Ni bien presentó su denuncia, que debe ser investigada como cualquier otra, llama la atención la virulencia con que el Gobierno salió a atacarlo. Nisman era plenamente consciente de lo que estaba diciendo”.
Quien más lejos ha ido, tal su estilo, es Elisa Carrió. Carrió denunció penalmente a Cristina Kirchner y a otros funcionarios por una presunta “maniobra para entorpecer” la investigación de la muerte de Alberto Nisman, y en declaraciones públicas le apuntó al jefe del Ejército, César Milani. “Nisman tenía que estar vivo, y si tenía que ser juzgado era vivo, pero no muerto por una operación de inteligencia del Gobierno de Cristina Kirchner. Esto es una operación del actual jefe de inteligencia, que es capaz de matar y lo ha probado con delitos de lesa humanidad: Milani”, para abundar que junto a la Presidenta y Milani, forman parte de la trama criminal el secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández y la procuradora Alejandra Gils Carbó, por presunto encubrimiento en distintas causas judiciales, inteligencia ilegal, atentado a la autoridad por estorbo al acto funcional, omisión de denuncia e incumplimiento de los deberes de funcionario público. La presentación realizada por Carrió recayó en el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 5, a cargo de Norberto Oyarbide. Conocida esta determinación, Carrió señaló: “Voy a ir personalmente a Tribunales a pedir que se excuse de hacerse cargo. Es un juez manejado por Aníbal Fernández” .
Esta es hoy la trama de la política del país en el que vivimos y que, transcurridos treinta años de democracia, sufre el peso de un pasado que se vuelve presente continuo y no desdeña la violencia como instrumento de poder político.