La situación en la provincia de Formosa ha sido citada por años en este medio, así como en la estación de F. M. 99.9 de Mar del Plata. A quienes conceden su atención a estos medios, no debería sorprenderles lo que hoy revela la cobertura que en particular realiza TN a diario.
El sistema que opera en Formosa no es diferente al que impera en Chaco, Santiago del Estero, Santa Cruz, o Chubut: una clase política pervertida, devenida en nomenklatura oligárquica, que vive de postrar como siervos de la gleba a los habitantes que no logran dar el rango de ciudadanos y son sometidos por la casta gobernante.
¿Cómo se llego a esto? Está en la misma simiente del nacimiento de las provincias citadas. Ya expuesto en este mismo espacio, la reforma de la Constitución de 1953 creó un estado nuevo, convirtiendo los territorios nacionales en provincias que, en su matriz inicial, ya eran de raíz profundamente conservadoras y oligárquicas.
Esta matriz se afianza en un fallo de la corte de 1989 que debe ser revisado. La politóloga Ana María Mustapic señala al respecto de las listas colectoras: “Un fallo de la Corte Suprema avala la posibilidad de sumar listas. Fue una interpretación muy light que hizo la Corte en 1989, a partir de un caso en Córdoba. El que planteó esa demanda fue el Frente Justicialista (FREJUPO), porque se había presentado una lista por la UCR y otra por el Partido Federal con la pretensión de sumar los votos. La Justicia electoral de Córdoba lo autorizó, pero el FREJUPO planteó que sus derechos eran afectados y apeló. El caso llegó a la Corte, que avaló el fallo con la idea de que una lista no implicaba un partido. Después hubo situaciones diferentes, como el caso de Alfredo Bravo, que en 2001 fue apoyado por dos listas en la ciudad de Buenos Aires. ¿Cuál fue la decisión en ese caso particular? Como la Constitución dice que se elige por partido, se resolvió que entonces no se podían sumar los votos. Bravo resultó perjudicado y también muchos electores… Pero lo interesante es ver cómo las decisiones judiciales tienen consecuencias políticas. Ahora estamos viendo que aquella decisión de la Corte en el ‘89 dio lugar a una especie de lemas, donde no se suman los votos a un partido, sino a una lista. Antes no se utilizaba y ahora sí.”
Tal como dijo Patricia Bullrich a su paso por Mar del Plata en la presentación de su libro “Guerra sin cuartel”: en el próximo turno, la política debe ser mas “cambiemos” y no tanto “sigamos”.