Es a diario que la información publicada ilustra los procedimientos anti drogas como elemento visible de un cambio de rumbo que permita frenar este flagelo contemporáneo que está comiendo el tejido conectivo social sin distinción de clase social.
En la semana que concluye, el presidente Mauricio Macri ha manifestado, usando la expresión de la calle, que “la droga está haciendo mierda la vida de los jóvenes”. La lupa sobre el tema coloca al Gobierno nacional en sintonía con la intención de las naciones más industrializadas, pero contradice algunas experiencias cercanas, como las de varios estados de la Unión americana y la de Uruguay, donde el Estado autoriza la venta de determinados principios sicoactivos en farmacias.
El experimento en la República Oriental del Uruguay ha arrojado una primera evaluación que indica que entre el 19 y el 20 de julio se comercializaron, en las 16 farmacias habilitadas para vender marihuana, unos 1.812 envases de esta droga (poco más de 9 kilos), de los cuales 1.550 (7,7 kilos) fueron dispensados en Montevideo, según lo ha informado la Junta Nacional de Drogas. Durante el primer día de venta la alta concurrencia de público llevó a que varias farmacias se quedaran sin stock en Montevideo. En la capital del país, donde se encuentra el 60% de los consumidores registrados al momento de la venta (cerca de 3.000 personas de las 4.959 registradas con fecha al 17 de julio) apenas hay cuatro farmacias registradas, mientras que el resto están dispersadas en el interior del país.
Según reveló la JND, a partir de la puesta en marcha de la venta en farmacias, creció el número de personas registradas como adquirentes, y este jueves último había 5.526 anotados. Además, el Instituto de Regulación y Control del Cannabis (IRCCA) informó que constató un aumento del número de consultas por parte de farmacias con el fin de analizar su adhesión al sistema.
Un dato crucial revela que las grandes cadenas de farmacia no participan del proyecto. Según O Globo, “tal vez debido a que el proyecto no es bienvenido para la mayoría de los uruguayos”, explica el artículo donde se cita el estudio de Equipos Mori, que señala que un 62% de la población se opone a la venta de marihuana en las farmacias.
El presidente Tabaré Vázquez explicó que la intención del Gobierno, al habilitar la venta de marihuana en farmacias para uso recreativo, es un intento de encontrar “un camino alternativo para combatir el narcotráfico”.
A su arribo a Mendoza para participar de la Cumbre del Mercosur, Vázquez explicó que en Uruguay la marihuana es la droga que más se consume, y que es una realidad que la confrontación con el narcotráfico ha ido al fracaso en todas partes del mundo. “Entonces seguir insistiendo en combatir una patología de la sociedad con las mismas herramientas que fracasaron, es totalmente inútil”. Pese a ello, Vázquez fue enfático en que “no hay que consumir drogas” y que esto debe ser educado “desde la niñez”. También llamó a no estigmatizar al que consume. “El adicto a las drogas es un enfermo al que hay que apoyar y ayudar a que salga de esa situación”.
Vázquez también habló sobre el consumo de alcohol. En este sentido, dijo que no se debe ir hacia una “ley seca”. “No debe consumir quien maneja, no debería consumir una mujer embarazada o los niños de 10 y 12 años, pero de ahí a prohibir el consumo de alcohol no es razonable. Hay que actuar con racionalidad en un tema tan delicado como es el consumo de drogas o alcohol”.
Las políticas de Uruguay en este particular exceden al presente gobierno, y también las fronteras del pequeño país. Sus resultados, cualesquiera sean, impactarán en todo el planeta.