Lo puso en negro sobre blanco Adolfo Prat Gay: «el gobierno recibió el BCRA con US$12 mil millones de reservas. Hoy, el registro es cero». El gobierno de Alberto y Cristina Fernández dilapidó las reservas en una política nefasta que importa incompetencia y sevicia.
Por debajo del discurso efectista de la preocupación por el pueblo y el mensaje de redención a los pobres, está hoy a la luz que todo es un uso del Estado para fines propios y ventajas inapropiadas. A las denuncias del apoderamiento de recursos de los planes por parte del Partido Obrero, se suman denuncias de las mismas conductas por parte del Movimiento Evita.
En La Pampa, se suman denuncias que impactan directamente en Emilio Pérsico y sus adláteres que, sostienen los denunciantes en sede judicial, se apropian de hasta el 50% del dinero destinado a los planes de ayuda. Hay sevicia, léase: violencia extrema para con la población.
La actual crisis de combustibles, fue provocada. No es la guerra lo que impacta en la falta de gasoil en el país, es la impericia, o un esquema pensado para castigar al campo y ponerlo de rodillas. Dirigentes camioneros denuncian a Máximo Kirchner y al actual presidente de YPF, Pablo González, un hobre de la intimidad del ex presidente Néstor Kirchner y de su viuda, la actual vicepresidenta de la nación, Cristina Fernández.
Santiago Carlucci, presidente de Transportistas Unidos de Argentina, señaló en la 99.9: «las estadísticas de YPF del año pasado, dicen que Argentina exportó un 13% más de combustible al 80% de su capacidad de producción. Ahora en 4 meses parece que se secaron los pozos, pero no soy yo quien tiene que dar esa explicación. El que tiene que rendir muchas cuentas es el Presidente de YPF. El otro que debe hacerlo es Máximo Kirchner, porque no se puede tapar un sol con el dedo».
Su afirmación va de la mano con un extenso trabajo realizado por la entidad patronal, que señala que las trazas de radar en el tránsito de buques muestran barcos que cargan combustible en Argentina y luego parten rumbo Uruguay y Brasil. Carlucci señala: «cuando ves las ofertas de venta de petróleo que van de 5 mil metros cúbicos hasta 50 mil de petróleo, te das cuenta que no es un problema interno del país, sino que es una situación creada intencionalmente. El 60% de los combustibles los produce YPF y escuché que dijeron que este año aumentó la demanda un 30% y si el año pasado exportamos un 15% más, estamos en un faltante de 15% y las otras petroleras deberían abastecer ese combustible. Por otro lado vemos 500 o 600 camiones bolivianos esperando para cargar combustibles y exportarlos; por otro lado agarramos el mapa de radares de barco y vemos que vienen barcos, cargan y se van».
El negocio está planteado con la venta para exportación, y es así donde deciden desabastecer internamente al país: «Argentina en relación a Brasil está un 120% más barato, con relación a Uruguay un 150%, con Chile un 95% y un 115% con Paraguay y Bolivia. Hay una cuestión de mercado y nadie tiene un negocio para perder plata, por eso es más rentable exportarlo que tenerlo adentro. La realidad es que una cosa es generar inflación con PBI parado y 0 ingresos de divisas y otra cosa es achicar la brecha a través del movimiento interno generando divisas a través de la importación. Si congelás y paralizás la economía, generás una situación social como la que tenemos hoy».