Hay mucha especulación política y psicológica alrededor de intentar entender qué es lo que llevó a Vladimir Putin a invadir Ucrania. Pero a esta discusión hay que ponerle datos del mundo real: esta guerra también se explica en un contexto global en donde el petróleo, aún hoy crucial, transita sus últimas décadas como un combustible usado de forma masiva.
El cambio en las energías que se utilizan lo condiciona todo. Se afirma que fue el invento de Karl Benz el que derivó en el uso de combustibles derivados del petróleo de manera masiva en la transportación vehicular y liquidó el uso de la electricidad para este fin. El siglo XX es el de la locomoción impulsada por combustibles fósiles y, también, el siglo de las «guerras del petróleo».
La invasión a Ucrania es la primera de las «guerras del litio». Según explica el sitio especializado World Energy Trade, se estima que hay un Ucrania reservas comprobadas de óxido de litio por el orden de las 500 mil toneladas. En un panorama de enorme avidez por el mineral conocido como el «oro blanco», en donde juegan enormes intereses, las principales reservas mundiales de litio en millones de toneladas (t/a) son: Bolivia (21), Argentina, (19,3), Chile (9,6), Australia, (6,4), China (5,1), Canadá (2,9), Alemania (2,7), México (1,7). Argentina y Chile concentran el 91 % de importaciones totales a EEUU.
Es en este contexto que aparece un nuevo jugador, pero ubicado en el centro de la escena: Ucrania esta en territorio europeo. Extraer y manufacturar allí representa un enorme diferencial de costo. El medio citado indica:
«La invasión rusa ha llegado justo cuando Ucrania, bajo el mandato del presidente Volodymyr Zelensky, intentaba posicionarse como un actor importante en la transición energética limpia, una evolución para un país que durante mucho tiempo construyó su economía sobre el carbón, el hierro, el titanio y otras industrias heredadas.
A finales del año pasado, Ucrania empezó a subastar permisos de exploración para desarrollar sus reservas de litio, así como de cobre, cobalto y níquel. Todos ellos son recursos naturales que desempeñan un papel fundamental en la tecnología de energía limpia, esencial para el abandono de los combustibles fósiles que, según los científicos, es necesario para evitar las peores consecuencias del cambio climático.
El movimiento tiene una “importancia estratégica para que Ucrania se establezca en la escena mundial, en un nuevo papel”, dijo Román Opimakh, jefe del Servicio Geológico Estatal de Ucrania, el pasado mes de mayo en una presentación emblemática para los inversores mundiales».
Es en ese contexto en el que se ordena la invasión rusa, un horror que escuece el alma globalmente. La primera guerra por el litio adelanta los eventos y los desafíos cruciales de la era por venir.