
O el conflicto que cambia el mapa del poder en Medio Oriente e impacta en todo el mundo.
Ha sido larga y extensa la planificación israelí que permitió finalmente lanzar una guerra directa contra la República Islámica de Irán, cuyo objetivo jurado es hacer desaparecer a Israel de la Tierra.
Según informa el medio europeo AP: «El recuento que hace Israel del daño bélico que le causó a Irán incluye el asesinato selectivo de al menos 14 científicos, un ataque sin precedentes contra los cerebros detrás del programa nuclear iraní que, según expertos externos, sólo puede hacerlo retroceder, no detenerlo».
En una entrevista con The Associated Press, el embajador de Israel en Francia dijo que los asesinatos harán «casi» imposible para Irán construir armas a partir de cualquier infraestructura y material nuclear que haya sobrevivido a casi dos semanas de ataques aéreos israelíes y las enormes bombas antibúnkeres lanzadas por bombarderos furtivos estadounidenses.
«El hecho de que todo el grupo haya desaparecido básicamente supone un retroceso del programa de varios años, bastantes años», dijo el embajador Joshua Zarka. En un entierro colectivo, desde el dolor de las muertes, el gobierno de los ayatola busca galvanizar al pueblo del país en contra de Israel ante una derrota descomunal.
Al son de los bombardeos de precisión, quedó claro que el Mossad ha infiltrado de modo enorme a Irán: activos de Israel —hombres o mujeres, no se sabe y quizá nunca se conozca— dirigieron desde el terreno los ataques lanzados por la aviación hebrea. Incluso, hay imágenes filtradas que muestran drones saliendo de pequeños camiones de reparto que luego impactaban en los domicilios de los integrantes del régimen y científicos del plan nuclear. Zarka dijo a AP que los ataques israelíes mataron al menos a 14 físicos e ingenieros nucleares, importantes líderes científicos iraníes que «básicamente tenían todo en mente». Fueron asesinados «no por el hecho de que supieran física, sino por la lucha en la que estuvieron personalmente involucrados, la creación, la fabricación y la producción de un arma nuclear», dijo.
Según el ejército israelí, nueve de ellos murieron en la primera oleada de ataques el 13 de junio. Se informó que poseían décadas de experiencia acumulada en el desarrollo de armas nucleares e incluían especialistas en química, materiales y explosivos, además de físicos.
Zarka habló el lunes con AP. El martes, la televisión estatal iraní informó de la muerte de otro científico nuclear iraní, Mohammad Reza Sedighi Saber, en un ataque israelí, tras haber sobrevivido a un ataque anterior que mató a su hijo de 17 años el 13 de junio.
Es obvio que el tema en cuestión —la caída del régimen teocrático— aun no ocurre. Para eso, aún falta que el pueblo iraní recorra un largo camino.