Se podrá debatir ad infinitum a Javier Gerardo Milei. Lo que no se puede eludir, es su rol en el mundo, colocando a la Argentina en el escenario global de un modo inédito. Nadie parece capaz de quedar afuera del impacto que su figura y su decir provocan en dirigentes, académicos, medios e influyentes digitales globales.
A su paso por España, invitado a dar una conferencia, un medio español señala: «El Fondo Monetario Internacional ha aplaudido a Javier Milei por haber superado las metas económicas pactadas y haberlo hecho en tiempo récord. “Todos los criterios de desempeño se superaron” explica el comunicado. El FMI, además, recuerda que “a pesar de heredar una situación económica y social altamente compleja, la firme implementación del plan de estabilización de las autoridades —basado en una sólida ancla fiscal, la ausencia de financiamiento monetario y la corrección de precios relativos— ha permitido avanzar más rápido de lo previsto en el restablecimiento de la estabilidad macroeconómica y reencauzar firmemente el programa. Entre los resultados más notables cabe citar el primer superávit fiscal trimestral en 16 años, la rápida caída de la inflación, el cambio de tendencia de las reservas internacionales y una fuerte reducción del riesgo soberano».
No ha sido menor el impacto de su apoyo a la ministro Sandra Petovello y el señalamiento de haberle sacado la careta al peronismo que convertía a los trabajadores en esclavos. Retornando, a su paso por España, en la reunión con empresarios de la madre patria, el diario La Razón señala: «El objetivo de Milei con las empresas españolas consiste en involucrar a las empresas extranjeras con intereses en el país a aumentar los proyectos y la inversión en Argentina. Para ello, pretende implementar una legislación que propicie la estabilidad y la seguridad jurídica, pasando así página a casos como la expropiación en mayo de 2012 de YPF a Repsol a cargo del Gobierno de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, y por el que la República Argentina fue condenada a pagar 16.000 millones de dólares».
Sostiene el medio español: «ha acudido al encuentro con los directivos españoles con la intención de poner en valor el cambio de clima empresarial en Argentina y las medidas adoptadas por su gabinete para recuperar la credibilidad financiera del país, como el anuncio de reducción de deuda, el recorte de gastos y subvenciones y las iniciativas de ortodoxia económica para reducir la inflación y recuperar el crecimiento».
Obvio es que la izquierda española se ha pronunciado al son de piáfanos y timbales en contra de Milei. El presidente del gobierno español señaló, en referencia al presidente argentino, que se trata de un «líder internacional de la ultra derecha», y lo caracterizó como negador del cambio climático y los derechos de las mujeres.
Lo máximo, es esa conducta mendaz en donde se pretende argüir de la existencia de un discurso de odio por parte del gobernante y vincularlo al crimen de odio ocurrido en Barracas, CABA. El atacante está plenamente identificado, y es seguidor de Cristina Fernández, viuda de Kirchner. La habilidad de cómo el kirchnerismo y la izquierda buscan un camino de cuestionamiento, exponen claramente que los éxitos económicos deben tener en paralelo una mirada abarcativa de los temas sociales.