Donald, las Oreo and the fucking machines

El triunfo de Donald Trump trae una larga lista de interrogantes para los Estados Unidos y también para el mundo entero. La dimensión de su triunfo -no el voto popular, que daría ganadora a Hillary Clinton, sino en el sistema electoral de ese país, que impone delegados a la convención- revela hasta qué punto el recorte mediático de los hechos puede deformar todo análisis y pronóstico.