En la era Trump todo puede desmoronarse por una docena de huevos. Su gobierno está lanzado a un cambio de las reglas de juego que ya provoca no sólo controversia, sino alta irritación.
Los cambios frente a la causa ucraniana, las amenazas continuas a Canadá y México y los retrocesos en ambos casos crean nuevas y profundas grietas políticas y sociales. El default ante Ucrania expone a Estados Unidos como un país aislacionista y cruel que abandona a sus aliados y mina la confianza su propio poder. Un dirigente a la baja, como es el caso del premier canadiense Justin Trudeau, sube en las encuestas en tanto un sentimiento de ira atraviesa a Canadá, que históricamente ha sido un vecino pacifico y amistoso de la unión norteamericana.
La voltereta pro Putin está erosionando la propia base republicana, históricamente adversaria de Rusia. No es menor el sentimiento anti Elon Musk, que ha pasado de la admiración por su épica, a los agravios constantes a quienes utilizan sus productos.
Hoy ucrania recibe el cruel ataque ruso de manera recrudecida tras la eliminación de la ayuda tecnológica de avanzada que le proporcionaba EEUU. Este viernes 7 de marzo, Rusia lanzó una agresión sobre el sistema energético de Ucrania combinando drones y misiles de crucero sobre infraestructuras gasísticas y eléctricas, dejando al menos siete heridos y daños materiales.
Según detalló la Fuerza Aérea de Ucrania, fueron 67 misiles de diferentes clases y 194 drones los que compusieron el último ataque ruso a gran escala. De estos, alrededor de 134 elementos fueron derribados. Como respuesta, Trump afirmó que la quita de asistencia que permitió la escalada de estos ataques, cesará cuando Ucrania «demuestre que está comprometida con la paz».
Ante la fuerte alteración política que esto provoca, los líderes europeos dieron un fuerte respaldo a Volodomir Zelinsky y anunciaron un mega plan de €800 mil millones para el rearme europeo que permita cortar la dependencia con Estados Unidos.
China exhibió sus cartas y anunció un nuevo acuerdo privilegiado con Ucrania para la compra de granos, al tiempo que su representante ante la Unión Europea señaló que no se reconocerán las conversaciones de paz si no involucran activamente a Ucrania y a Europa.
Las medidas de la administración norteamericana se hallan en zona de riesgo: la suba de aranceles impuesta por China como réplica a lo incoado por Estados Unidos va a perjudicar a los granjeros del medio oeste que son la base del voto trumpista y una región vital del llamado «cinturón bíblico».
La economía doméstica está ya tensionada por la inflación y, la falta de medidas para bajarla, es ya un dato clave: el impacto de la influenza aviar ha sido devastador, con más de 136 millones de aves infectadas o sacrificadas para frenar la propagación de la enfermedad desde que el virus ingresó a los Estados Unidos en 2022. Sólo en los últimos tres meses, alrededor de 30 millones de gallinas ponedoras—10 % de la población total de aves ponedoras del país— han sido eliminadas. Según información de BBC News el precio de los huevos, un artículo altamente consumido en el país norteamericano, se duplicó en un año. En febrero de 2025, los consumidores tuvieron que pagar un promedio de US$4,77 por una docena, cuando a principios de 2024 costaba US$2,51.
Las elecciones de medio término en 2026 pueden ser definidas por este tema doméstico, más que por cualquier otra variante en juego.