Una semana variopinta y rica en acontecimientos, tanto los que forman parte de la comunicación explícita como los de la comunicación implícita.
En la comunicación explícita, el centro de la escena lo ocupó la presencia de Cristina Elizabeth Fernández viuda de Kirchner en los tribunales, con un gran despliegue mediático que no requirió de cadena oficial, pues los mismos medios que cuestionaban las emisiones oficiales de su Gobierno, transmitieron en vivo y directísimamente su arribo a Comodoro Py para ser indagada por el juez Bonadío. Rating no son votos, ni cháchara política es defensa jurídica sostenible, quedó claro.
Uber llegó a la Argentina, de prepo y sin marco legal sostenible. Jugar con la tilinguería criolla que equipara una aplicación del teléfono con un cambio hacia la libertad es patético, y avalar desde los medios a Uber, haciendo pie en la antipatía que provocan taxistas faltos de educación, no dice la verdad, sólo expresa un estado evidente de las cosas, que es la ajuridicidad cultural de la sociedad argentina.
Tal y como está, la prepotente instalación de Uber en el país no puede prosperar, y ha sido correcto y congruente con la ley el accionar de la justicia metropolitana y la conducción política de CABA. Mariano Otero, CEO de Uber, dice en Infobae: “Uber es legal. Existe una ley, que es el Código Civil y Comercial, y un artículo dentro de ese código que establece que un prestatario y un prestador pueden establecer un contrato de transporte, y estas dos personas son privadas“. Le contesta un taxista desde uno de los 25 cortes que desquiciaron el tránsito y la vida de los porteños el pasado viernes 15: “Queremos el mismo trato que Uber: no pagar por la licencia, no pagar la habilitación del reloj tarifario ni seguro, y que no nos exijan carnet profesional”. El conflicto ha puesto de manifiesto que un atajo legal no es la ley, es sólo un atajo.
Por otra parte, el fallo de la Cámara Federal de New York por el cual se libera el pago a bonistas y fondos buitres, celebrado por todo lo alto por el ministro Prat Gay, abre una puerta de inmenso potencial para el gobierno de Mauricio Macri, que considera esta circunstancia como el auténtico inicio del gobierno de Cambiemos.
En la comunicación implícita, está a la vista que Cristina Elizabeth volvió para alegrar a su acólitos y reiterar el desagrado del resto de la sociedad para con su persona. El Gobierno dejó hacer, para poner en evidencia que la idea de la ex Presidenta y La Cámpora es la utilización de la fuerza como instrumento de la acción política. En la comunicación implícita queda expuesto, en el accionar de atropello de Uber, que del déficit comprensivo que nuestra sociedad tiene acerca del orden legal, hay varios tomos y capítulos por recorrer, y son capítulos urgentes, porque la realidad y su actualización los hacen urgentes. En el mensaje implícito del fallo de la Cámara de New York, queda claro que no es cierto que la política de los Estados Unidos no impacta en las decisiones judiciales de aquel país, en este caso, por suerte para el nuestro.