El presidente Javier Gerardo Milei, con la jefa del Comando Sur, la general Laura Richardson, a su lado, anunció «el pacto del fin del mundo», retomando así el predicamento de las «relaciones carnales» con Estados Unidos que fue una de las características más recordadas del gobierno de Carlos Saúl Menem.
La instalación de una base naval conjunta es un enorme paso adelante, así como lo es también el acuerdo para reequipar a las Fuerzas Armadas. Los acuerdos anunciados para la provisión de los F16 dinamarqueses, los Orión P3 de Noruega y la entrega de un Hércules C-130 en donación hablan del lugar que EEUU le otorga en su visión estratégica a nuestro país.
Pero eso no es todo: el especialista Ricardo Runza, habló al respecto en la 99.9, poniendo como ejemplo una empresa alemana como Rheinmetall, que es la principal fabricante de municiones en su país, y una de la líderes a nivel mundial: «el tema de privatizaciones en Argentina es una cuestión ideológica que fue tratada bajo esa óptica o con un criterio fiscal, pero nunca en función de lo que representa a cada compañía y al sector, la inserción de capitales humanos y profesionales, la posibilidad de cotizar en bolsa y otros modos de financiamiento en comparación con empresas de la región y a nivel internacional».
Para Runza hay que cambiar criterios, y este sería un gobierno ideológicamente apto para hacerlo. Sin embargo,observa contradicciones en el manejo de la situación, señalando: «Reihnmetall nos muestra que en un país que está siendo bombardeado como Ucrania, las posibilidades para invertir y privatizar son mayores que en la Argentina de hoy. Fabricaciones Militares está manejada por un General del Ejército y el directorio está integrado por personas que no tienen las características empresarias adecuadas para dotar a la empresa del estado con el perfil que necesita». Por último, agregó que «la empresa Argentina de Navegación Aérea por decisión de este gobierno, continúa la administración kirchnerista por el gremio de los controladores de tránsito aéreo sin ninguna mirada profesional y empresaria».
Argentina ha iniciado un camino diferente en muchos aspectos, aunque es obvio que un gobierno presidido por alguien que llega sin estructura previa no está en condiciones de advertirlo todo. La guerra en Ucrania deja enormes enseñanzas desde el punto de vista bélico: la provisión de equipos y elementos en una situación de combate debe ser dinámica y constante; y tomar decisiones acertadas requiere de cuadros formados a tal efecto.
Como señala Runza, quienes están a cargo del proyecto de modernización de la flota aérea de guerra de Brasil son dos directivos estadounidenses, de larga trayectoria en la industria bélica.
En esta hora tan disruptiva, el desafío es ver y saber a cuánto está dispuesta la Argentina para integrarse al complejo industrial militar y al desafío de esta época.