De riquezas y cuestionamientos I. Vecinos de la calle Olavarría al 3400 alzaron el grito al advertir que una gigantesca construcción comenzaba a alzarse sobre dos terrenos colindantes a la calle Güemes, al tiempo que advertían la falta de equipamiento de seguridad para los obreros y carteles que identificaran al arquitecto responsable del proyecto y al comitente de la obra. Preguntando se anoticiaron de que la megaconstrucción de marras era propiedad de César “Pelusa” Trujillo. Por una cuestión de compromiso personal, el mandamás de Canal 10, Gabriel Bianco, puso en marcha una cobertura del medio con la idea de exponer más a la Municipalidad que al propietario del espacio y al comitente de la obra. La sorpresa vino cuando en la única entrevista que concedió, Trujillo atribuyó la obra a su hija Rocío.
De riquezas y cuestionamientos II. Sorpresa porque Rocío Trujillo es a todas luces, tal como queda acreditado por documentación obrante en la Fiscalía 10, una joven desposeída materialmente y por ello integrante de la cooperativa Gestión de Trabajo, que recibió muchísimo dinero para la construcción de viviendas a través del plan Argentina Trabaja, que nadie sabe a ciencia cierta dónde, cómo o si alguna vez se construyeron. Eso sí, su novio Martín Gaspari circula en una linda Citroën Berlingo dominio FTM 863, que ex trabajadores de la cooperativa atribuyen haber comprado con dinero destinado a los planes de vivienda.
De riquezas y cuestionamientos III. En la ordenanza 22246 puede leerse, en su artículo 1°: “Autorízase a las Señoras Liliana Noemí Peralta, Virginia Emma Trujillo, Rocío Trujillo y al Señor Alfredo César Trujillo a adoptar el Factor de Ocupación Total (F.O.T.) que surge de los planos de construcción glosados de fs. 73 a 76 del expediente n° 2605-7-2015 Cpo. 1 Departamento Ejecutivo (Exp. 2148-D-2015 del H.C.D.), a efectos de materializar dos unidades de vivienda unifamiliar en el predio sito en la calle Olavarría n° 3471 cuya nomenclatura catastral es: Circunscripción VI, Sección D, Manzana 312 B, Parcela 11 F de la ciudad de Mar del Plata”. Beneficios de pertenecer. Impunidad a la carta.
Esfuerzo que requiere leyes acordes. La proliferación de personas llegadas de países limítrofes que buscan armar su esquema de venta en vía pública tomó este verano una magnitud de proporciones. La actitud propositiva de Inspección General ha provocado tremendo impacto, que hasta la opositora UCIP debió reconocer en un comunicado. Lamentablemente, tal como queda evidenciado en el caso de los travestis peruanos -hoy por hoy un actor central en la venta de droga al menudeo-, nuestras leyes de inmigración hacen muy engorroso el procedimiento para la expulsión de aquellos que llegan a la Argentina para actuar en ámbitos y con conductas delictuales.
Miente, miente, que algo queda. El principio goebbeliano de insistir en las mentiras o medias verdades es el arma de algunos voluntariosos que no descansan ni en el verano. En el diario de Aldrey, días atrás se publicó: “Avanza el amparo por Educación y Cultura”. Guau, qué extraordinario: en plena feria judicial, y cuando la jueza interviniente paró la última audiencia y mandó formar causa penal por falso testimonio a declarantes de la querella… Al “diario de la ciudad” le está faltando no ya rigor periodístico, que jamás lo tuvo, sino algo elemental, para empezar la conversación: mínimo sentido común.