Tribunalicias I. Fue un día de alegría en el Ejecutivo, al conocerse la rectificación del juez contencioso administrativo Marcelo Fernández, quien enmendó su propia manda y dejó sin efecto la retracción de la tarifa plana en Mar del Plata. Fernández recibió la presentación del dúo Laserna/Artime el 28 de marzo, y el 30 recibió una ampliación. El 31 dictó la cautelar, el sábado 1 de abril la comunicó por el diario del anciano aldeano de Lugo. El lunes 3, luego de la publicación, hizo llegar la notificación a la municipalidad. Laura Sánchez, su diligente secretaria -quien además fuera abogada de Florencio Ladrey por una década- aceitó el proceso para hacerlo exprés.
Tribunalicias II. En medio del escándalo desatado y las acciones del dúo Artime-Claudia Rodríguez con el anuncio de una devolución tarifaria de veinte millones de pesos, el intendente inició el replanteo de la situación con declaraciones muy fuertes y sensatas en la 99.9, luego tomadas por todos los medios de la ciudad. Finalmente, el viernes 7 de abril, Fernández vuelve sobre sus pasos, anula su propio decisorio y da pase del expediente al ministerio público fiscal. Es decir, todo lo que debió hacer precedentemente.
Tribunalicias III. El juez Marcelo Fernández le da un palo a los abogados de la comuna, al señalar, con una defectuosa técnica procesal: “No se indica qué relación existe entre la apelación formulada (con su pedido de otorgamiento suspensivo) y el levantamiento pedido porque ambos postulados se excluyen entre sí”. Toda la manda es excesivamente técnica y busca alejar al vecino de a pie de lo que se está debatiendo. Toda la acción es enemiga declarada del sentido común, base de cualquier decisorio judicial lógico y ajustado a derecho. De su deficiente técnica procesal el juez no habla, se escuda detrás de una cantidad incongruente de términos que no dicen nada preciso.
Tribunalicias IV. Otro tema, mismo ámbito, los tribunales. Nos cuentan que el 16 de febrero, Julio Argentino “Tino” Fernández, se presentó ante el Tribunal Oral Criminal N°1 de nuestra ciudad para solicitar el perdón de este, brindándole una opción en el marco de la denominada “tercera vía” a fin de que accedieran a la suspensión de una probation por los delitos que se le imputan y que se habrían cometido contra de los hermanos Davicino, por una estafa que superaría en daño patrimonial los U$2.100.000, y cuyo monto final sería de unos U$20.000.000 aprox. Primero ofreció U$50.000, luego U$30.000 y finalmente, el 27 de marzo, el tribunal aceptó que abone a sus víctimas U$100.000, quedando de todos modos abierta la vía civil por daños y perjuicios, y a cumplir, por el término de dos años, las siguientes reglas de conducta: 1. Fijar residencia; 2. Someterse al control de Patronato de Liberados, y 3. Realizar tareas no remuneradas en favor de la comunidad a razón de 6 horas un día al mes, en la institución que propusieren. Ladero de Florencio Aldrey por décadas, otro que siente el rigor del cambio de época.