La Liga no es un cuento I. Un fallo extraordinario del camarista Ricardo Monterisi reveló lo que todos saben pero callan: el modo mafioso de operar de la Liga de Remates, que bien se ríe de las cámaras ubicadas en el recinto de remates del Colegio de Martilleros de Mar del Plata. Tristemente, su fallo no ha impulsado ningún cambio de fondo, y los socios de este mundo de poder paralelo en la ciudad se siguen moviendo a sus anchas. Un caso para tomar en cuenta es el que desapoderó de un bien inmueble a los hermanos José Eugenio y Rodolfo Cosentino. El expediente es el número 9890, caratulado “Apud Gustavo Enrique s/estellonato, falsificación de estellonato; instrumento privado (2 hechos); uso de instrumento privado falso; falsificación ideológica de instrumento público”, de trámite ante el Juzgado en lo Correccional 3. Allí declaró el viernes 29 de Junio Alejandro Rossi, quien a resultas sería el adquirente final del terreno ubicado en Avellaneda y Alem. Rossi, en su declaración negó saber sobre trama delictual alguna, y descargó toda responsabilidad en los profesionales intervinientes. Muy conveniente.
La Liga no es un cuento II. La causa, que lleva ya su tiempo, ha sido pobremente procurada por el fiscal de la UFI 10 Daniel Bruna y llevada a muy largas por el juez de garantías Juan Tapia, y es un caso típico en el que han falsificado documentación de ARBA, AFIP y de la municipalidad de General Pueyrredón. El pasado lunes, antes de los alegatos, el defensor de Rossi, el narcoabogado César Sivo, señaló su fastidio porque “alguien le avisó a Jacobo de esta causa”. Como todo tiene que ver con todo, no es extraño que Alejandro Rossi, socio de Aldrey Iglesias, tenga por abogado a Sivo, que es homenajeado por su “activa” lucha por los derechos humanos por el Colegio de Abogados local. No es nada raro.
De dineros públicos y aprietes. La intentona de extorsionar al intendente Arroyo por parte de estamentos intermedios de la administración provincial tuvo su punto más caliente cuando la postergación de un ATN del Gobierno nacional se transformó en un instrumento de presión mafiosa. El sábado, Arroyo concurrió a la Escuela Media N°2 –de la cual fue director por años- por un acto vinculado al 9 de Julio, cuando recibió un llamado de Alex Campbell que terminó en una encendida diatriba del lord mayor de la ciudad, ubicando al funcionario provincial. En la era de whatsapp, las mentiras no resisten el archivo: los mensajitos de las secretarias de Hernán Lacunza y Federico Salvai con el texto “díganle a Arroyo que hable con Joaquín (de la Torre)” son prueba más que suficiente.
Video y excusas. El video es el más viral del momento, y tal vez de mucho tiempo. Se lo puede ver al exintendente Gustavo Arnaldo Pulti intentando escapar de su responsabilidad luego de haber chocado un camión en la vía pública. Horas después subió un mensaje a las redes con su versión, atribuyéndole al camionero que lo filmó estar en un estado de anormalidad mental. Es el drama del espejo, ver en el otro lo que no se admite como propio.