Toro en rodeo ajeno. Llegó acompañado de una veintena de micros que trajeron a Mar del Plata unas mil personas. Llegó violento, a amenazar convencido por actores de Unidad Ciudadana que los dirigentes locales del Sindicato de Trabajadores Municipales no tienen la impronta necesaria para herir de muerte al ejecutivo marplatense. Rubén García trajo su impronta barrio bajera anticipando que cortará rutas y arruinará el verano 2019, y amplificó su prédica con la cobertura del multi ladrey y el resto de los medios digitales que le hacen de corifeo a la mafia en la ciudad. En su camino hacia Mar del Plata, “El Cholo” destrató a un funcionario policial que hacia su trabajo controlando los micros que los transportaban. Exigió a los gritos al hombre que hablara con el ministro Christian Ritondo para que el pope de la seguridad bonaerense le explicara quien es “‘el cholo’ García”. Guapo de pico, pretendía reunirse mano a mano con el intendente para desplegar su agenda personalísima.
Toro en rodeo ajeno II. A la asunción del “cholo” como secretario general del FESIMUBO concurrió el tout del PJ de la provincia en sus distintas variantes o tribus. García, en su proclama, revela la malicia de su discurso reconociendo que los municipios que peor pagan son los liderados por el PJ. En Avellaneda, en donde el intendente es Jorge Ferraresi, el salario tipo promedio es de $ 9.547 mensuales por modulo de trabajo de treinta horas. En Quilmes, cuyo intendente, Martiniano Molina, goza del aupamiento del hada triste de Morón, paga salarios en la misma línea. No se ve a García amenazando o llevando diatribas maliciosas sobre estos jefes comunales. Grazna, sólo eso, pero no actúa como agente de cambio de nada.
Toro en rodeo ajeno III. En la reunión en que el “cholo” García lanzó sus amenazas de paralizar y arruinar la temporada, llevada adelante en el municipio, estuvo ausente sin aviso el concejal Mauricio Loria. El edil anuncio un “ya bajo” para luego desparecer discretamente. Se sumó su ausencia a la del concejo deliberante en un tema delicado como es determinar la masa salarial que paga el municipio; que, obvio es, incide en el presupuesto y el valor de las tasas que pagan los contribuyentes, vecinos de la ciudad. Las amenazas explicitadas por el “cholo” de Avellaneda repercutieron fuertemente al ser replicadas a través de las redes sociales. Un dato: los secretarios del ejecutivo no contribuyeron a viralizar el mensaje amenazante lanzado por García, cuestión que si corrió —y mucho— por cuenta de vecinos del común, hartos de ser rehenes de esta gente.
Diferencias y coincidencias. Tres coberturas se han dado recientemente al respecto de Mar del Plata y su coyuntura política. Una en Canal 26, otra en Ámbito Financiero y una tercera que aún no se ha publicado pero que elabora —como tesis de fin de cursada por el empleo— Carlos Arbia para INFOBAE. La coincidencia está dada por el tiempo, el momento, y el enfoque determinadamente denostativos de los envíos. La diferencia, en lo publicado por “El informe Klipphan” que, se sostiene, sería un apriete por parte del dueño del canal y de TELECENTRO, Alberto Pierri. El empresario exige una autorización para cablear por vía aérea. ¿Y si lo pide por expediente, en vez de andar de guapo violento?