Sorpresa y media. Fue algo así como una emboscada. El ex intendente GAP, más conocido como Cospelito, se apareció en el COM para asistir a una reunión con el actual jefe comunal don Tristán de Monteoscuro acompañado de dos fotógrafos, un camarógrafo y un sobre que estaba, se entiende, lleno de recomendaciones para mejorar la ciudad. Es cuando menos curioso que la reunión se llevara adelante en un ámbito que refleja la falta de pudor de Cospelito para administrar la “cosa” publica. El inmueble en el que funciona el COM es alquilado. Al partir sin honor y con pena, la desgestión cospeliana dejó impagos alquileres por más de doce meses luego de haber realizado reformas sin autorización en el inmueble. Es allí donde GAP le dio lecciones de buen gobierno a Monteoscuro. Como dice el director periodístico de El Marplatense: “Naaa, cualquiera”.
Sorpresa y media II. La reunión venía frizada desde hacía semanas. Sorprendió a todos, todas, y todes por igual. Una explicación para justificarla es que, acorralado por la denuncia de AM en relación a la compra de reactivos al laboratorio Fares Taie para la detección del COVID-19 sin licitación y a un precio llamativo, se decidió acortar distancia y abrir un canal de diálogo que ponga un fin al tema. Todo puede ser entre gente que se reúne con el rostro cubierto como si fueran asaltantes de bancos. Salvo que uno pensara que el otro lo podía contagiar, puede ser.
Sorpresa y media III. El que celebraba ante amigos la picardía de Cospelito es el funcionario de la gestión Juan Anastasía, un admirador del ex intendente al que, siempre entre amigos, considera capaz de cualquier cosa (literal). En otros campamentos políticos campea el estupor, aunque nadie dice “esta boquita es mía”. Aún en los grupos de WhattsApp, el silencio es la regla. Hay otros que afirman que hay que ir con cuidado, atribuyendo al dúo que lleva el liderazgo político “ser de los servicios”. Es cuando menos curioso. Son farabutes, pero falcon verde, no hay en flota.
Hay una cierta fatiga. La fatiga por el curso de los acontecimientos en torno a la disputa entre el poder y los ciudadanos se está intensificando. Al aserto del presidente AF de que entre la salud y la economía elije la salud, se le opone un sentir ciudadano que reclama poder trabajar y ve su propia pobreza como una tragedia esencial. De ese estado de las cosas, y de la complicidad entre el gobierno nacional y el gobierno de CABA persiguiendo los mismos objetivos, empiezan a aparecer datos y a exponerse críticas, algo que hasta hace días no existía. Ricardo Roa, en Clarín, señaló que la última conferencia de prensa de la Presidencia fue un show en el que Horacio Rodríguez Larreta acompañó “en un papel de copiloto que no le queda para nada incomodo”. Hay otra realidad y está cercando al poder. Tal como señala el principal experto en inmunología de Suecia, el país más criticado por el presidente, “el control extremo funciona en China, no en países como Argentina. Si insisten con el aislamiento, va a fracasar porque la gente va a explotar y saldrá a la calle”.