Historias de la liga I. La fiscalía de Alejandro Pellegrinelli está desbordada de presentaciones de damnificados por “La Liga”. Un caso entre tantos es el de una propiedad de la familia Kafalas, familia oriunda de Grecia que forjó un negocio familiar. El comercio sufrió un traspié económico en el final del gobierno de Alfonsín por el cual cayó en un impago que llevó al remate de una propiedad. Buscaron adquirirla en la subasta pagando la deuda, pero fueron atropellados en la sede del Colegio de Martilleros y perdieron el bien. Hoy, la propiedad está a nombre de Analía Mussoni, heredera de un actor importante de La Liga. La saga que se viene hará temblar los cimientos de una estructura de poder e intereses en la ciudad.
Historias de la liga II. Luego de cuatro días de conocidos los hechos expuestos en la investigación del CATI, las autoridades del Colegio de Martilleros consiguieron una copia de la causa y copia de los DVD —los que tanta difusión están teniendo — para poder llevar adelante una reunión formal. En la misma, el presidente de la institución, Miguel Donsini, no la pasó nada bien. Hay muchos reproches y pedidos de suspensión de matriculas. También se cayó —por falta de acuerdo — un comunicado que buscaba, en el último párrafo, salvar el traste formal de los martilleros. No es lo único, ya que los videos hicieron saltar obvias complicidades de actuales integrantes de la directiva del colegio con los desmanes de “La Liga”.
De denuncias y silencios. Según Miguel González de la Asociación Nacional de Choferes de Taxis, todos son muy amables, y todos son atentos. Eso sí, al respecto de las cuestiones extrañas en el piquete de la Autovía 2, en donde se ha creado una frontera interior en la que se cobran extrañas gabelas, nadie hace nada. Taxistas de CABA que llevan y traen gente contratada por Facebook u otra red social, todo a vista y paciencia de los funcionarios. Es obvio que lo que pasa, es una simple cuestión de pesos.
Designación cuestionada. Es ya un hecho que se vendrán recortes fuertes en la administración comunal. Por ahora no se dieron sólo porque los 100 millones que envió la provincia sirvieron para emparchar este momento donde la recaudación está por el piso. Los conejos negros, la imperturbable oligarquía sindical, ya enviaron su mensaje: si hay recorte de bonificaciones vamos al choque, si no hay renovación de contratados vamos al choque, etc. En medio de todo eso, aparecen designaciones inexplicables como lo es la de Carlos Sale, alias “el turco”.
Designación cuestionada II. La designación de Carlos Sale fue notificada por el medio La Tecla, que en su gacetilla comunicacional expresó: “los deberes encomendados estarán ligados a los retenes de acceso a la ciudad para monitorear el cumplimiento del DNU 297/2020 que dispuso el aislamiento social, preventivo y obligatorio en rutas, vías y espacios públicos, accesos y demás lugares estratégicos”. Justamente, en donde se cuece el caldero explosivo de los acuerdos que permiten viajes en taxis de CABA a tres mil pesos por pasajero y acuerdos de ingreso a la ciudad sin cuarentena ni test de COVID-19. No hay que ser muy listillo para entender.