De dichos y anticipos I. En nuestra pasada edición poníamos en foco el asincronismo del poder judicial ante casos de violencia: hay una hoja de ruta en caso de que la agresión caiga sobre magistrados, fiscales o jueces, y otra cuando esa misma violencia se da sobre ciudadanos comunes, o sobre letrados de la matrícula. En la semana que concluye, un fallo del juez Leonardo Celsi condenó a Rosana Roldán por ser la instigadora de la agresión sufrida por las abogadas Patricia Perelló, Natalia Agüero y Mariana Fardín a tres años de prisión en suspenso por incitar a que murieran por apedreamiento tres mujeres que sólo cumplían con su rol de profesionales del derecho.
De dichos y anticipos II. Los hechos ocurrieron en 2017. La condena, se da casi en las postrimerías del 2021. Escasa justicia, aunque el fallo de Celsi es muy claro y preciso, en cuanto a los tipos penales. La fiscalía lo llevó como un tema menor, lo que le dio a Gustavo Mellman la posibilidad de pasar desapercibido procesalmente. Otro hubiera sido el cantar, si se hubieran ocupado a fondo en determinar las responsabilidades criminales. Hay detalles llamativos: Rosana Roldán ya tiene antecedentes por robo, y se vio sometida a dos probation.
De dichos y anticipos III. Tal como publicamos en nuestra edición anterior, Perelló apuntó muy claramente a Gustavo Mellman: «se oculta detrás del dolor de la muerte de su hija, e hizo arreglos para culpar a los policías buscando evitar que se materialicen investigaciones sobre su persona por tráfico de drogas». En relación al plexo de la condena, el Juez Celsi señala: «La autoría de la imputada respecto del suceso precedentemente narrado se desprende de las mismas constancias colectadas que permiten tener por debidamente acreditado el hecho en cuestión. En particular, he ponderado en este extremo la declaración de Diego Sosa, la presentación de fs. 11/16, donde las víctimas individualizaron como Rosana Roldán como la persona que impulsó a todos a iniciar una violenta persecución contra ellas; las testimoniales de Mariana Fardín y Giuliana Belén Braga; los fotogramas de fs. 128/130, 133/139, extraídos de las filmaciones del acceso a la cochera, en las que se puede observar a Rosana Roldán, vestida con campera negra y un pañuelo en el cuello, al frente de los manifestantes y haciendo ademanes con las manos, agrediendo incluso a los efectivos policiales y diversas grabaciones».
De dichos y anticipos IV. Roldán actuó a la luz del día, y a la vista de todos. Pese a ello, la denuncia es de las damnificadas. ¿No hubiera sido correcto que la fiscalía de turno intervenga de oficio? ¿No hubiera sido correcto que se pronuncie muy fuertemente el Colegio de Abogados local? ¿No hubiera sido correcto que se pronuncie la Federación Argentina de Colegios de Abogados (FACA)? Sí, hubiera sido lo correcto, pero todos eligieron mirar para otro lado. Cobardía que repugna.