De acuerdos y desacuerdos. Los cruces en el Concejo están tomando temperatura, y van por más. Los ediles Alejandro Carrancio y Nicolás Lauría presentaron un proyecto de comunicación en el que piden que se expongan los videos de las cámaras de seguridad que registraron los hechos delictivos ocurridos la semana pasada, cuando una abogada del fuero local fue secuestrada en la vía pública, en la intersección de Rejón y Libres del Sur, lugar en el que hay una domo y dos cámaras de seguridad, sin que nadie en el COM tomara registro de qué era lo que ocurría, pese a que, en la página web del municipio, se asegura que hay trescientos operadores en funciones. Los concejales quieren que se explique por qué nadie vio nada de nada.
De manifestaciones y delirios. Los grupos empoderados en la defensa de la naturaleza salieron a ganar la calle nuevamente, autofelicitándose por la movida y por la reacción popular. Delirio total. Grupos organizados de izquierda con dirigentes fácilmente reconocibles por sus propias publicaciones, como el músico Kanki Alonso que amplió su plataforma y ya no aspira a quedarse con algún balneario del sur del partido, sino que afirma que hay que impedir el «fracking» en la costa atlántica. La señora Sonia Magasinik es otra, que habla de «el pueblo» desde su página de Facebook que tiene 1200 seguidores. Patético.
De acuerdos y desacuerdos II. Los que hay en Inspección General, entre el director general Marcelo Cardozo —hombre de Miguel Pichetto— y el segundo, Mariano Suasnabar, más conocido como «Bachi». Apoyado en la estructura creada por el exintendente Cospelito, que quedó como residual en la municipalidad, trasiega por la suya y se pasa por las partes las directivas generales que pretende el gobierno actual para la relación con los comerciantes. Destacan los hermanos felices, dos tristes pájaros de algunas cuentas que gozan de una enorme autonomía, infraccionando a su parecer a los comercios en horario nocturno. Se viene una…
En la mira. Está en el boca a boca de la manzana de las sombras desde la hora cero de la intendencia Montenegro. El dirigente que lo recomendó para que se lo incorporara creyó que le iban a dar algo así como el EMTUR. Se llevó un premio gordo: la secretaría de Gobierno. De Santiago Bonifatti se trata. Su paso por el Concejo no dejó buenas impresiones, y recientes disposiciones en cuanto a la renovación de los carnet de conducir, abren frentes impensados.
Antes de que sea tarde. El sainete de los banners se publicidad va para más. La opereta interna para sacar del juego al grupo VPM —propiedad del grupo Octubre, que funcionaba con la marca Umbro en la ciudad—, tendrá consecuencias. Hubo una charla directa entre Guillermo Montenegro y el secretario general de los porteros, Víctor Santa María. No obstante lo conversado, la administración va de frente y baja los banners, dando lugar a otra empresa que no tiene antecedentes locales, y cuya estructura de soporte es muy débil. Todo muy raro.