Historias de «La Nelly» I. La jueza de la Cámar Civil de Mar del Plata, Nélida Zampini, sufrió un asalto hace ya una semana. El hecho fue publicado discretamente, tal como es de estilo de acuerdo a la actual política de manejo de la información comandada por el jefe departamental de la ciudad, José Segovia. Sin embargo, la jueza es noticia, pero por otras cuestiones.
Historias de «La Nelly» II. Zampini está muy estricta en su rol de jueza de cámara y se le da —como a Mirta Legrand— por retar a quienquiera, sólo por ser una «persona mayor». Así ha ocurrido durante diversas audiencias ante la Sala III en las cuales los letrados han sido apostillados que, de seguir planteando oposiciones en distintos expedientes, los va a denunciar ante el Colegio de Abogados. Insólito, porque, aún cuando fueren de lo que suele llamarse «chicanas», el debido proceso consagra la libertad de defensa y representación. A tanto llega la jueza, que se afirma que, en un evento social, lo acorraló al presidente del Colegio de Abogados mal con el mismo discurso de la mala procuración de los letrados, que, a su criterio, apelan sólo «chicaneando».
Cambios y cuestionamientos. Los cambios que impone la ordenanza de relocalización de lo que se conoce como la «zona roja» trajo cuestionamientos por parte de los vecinos y diferencias políticas fuertes, como la que se dio entre los curules de Acción Marplatense y del PRO, dos buenos tipos, como es el caso de Horacio Taccone y Agustín Neme. Este último salió del momento por arriba retornando a citar y exponer la locura de haber desarmado las áreas de quemados y de oncología en el Hospital Materno Infantil de Mar del Plata, un tema que no debería ser sólo del interés de un concejal.
Un camino de superación. Es lo que va logrando el Grupo Núcleo, empresa 100% marplatense que certificó su fábrica electrointensiva bajo normas ISO. El grupo que «nació y se crió» en Mar del Plata es ya un jugador importante en ámbitos de industria de punta y un fuerte impulsor del distrito tecnológico. Mauro Guerrero, el presidente del grupo, dio las buenas nuevas. Chappau para ellos: demuestran que hay otros planes distintos que creer que el único camino es Ezeiza.
Un debate innecesario. Es el que ha planteado la señora María López, más conocida como María Liberati. La tiene en contra de los decks gastronómicos sólo porque no puede estacionar su 4×4 en la puerta de su. Tanta manija en el diario de Iglesias debe ser por algún pulovercito: ahí, para whisky japonés, no da.