Jonestur: nueva estafa I. La saga del choreo interminable continúa: la ueza actuante en el caso Jonestur/Banca privada de Andorra abrió la posibilidad de que, usando los fondos que pertenecen a los ahorristas, Oscar Rígano y sus secuaces paguen la multa millonaria en dólares y se libren así de estar tras las rejas. Un paper distribuido entre los perjudicados ahorristas señala: «siempre y cuando no prosperen las apelaciones ingresadas en la Justicia de Andorra contra esas resoluciones. Con más denuncias penales que por estafa y demás delitos un grupo de ahorristas, con diferentes abogados de Andorra, ingresaron esta semana contra Rigano, Blasco, Seret, Fernanda García Navarro, Marisa Ramaglio e hijos de todos ellos que resultan ser titulares de cuentas en donde se escondía el dinero de la gente».
Jonestur: nueva estafa II. La procuración legal de los estafados señala: «También se ha informado el inicio de acciones penales en paralelo en EEUU Porque todo se relaciona. Las sociedades utilizadas por Jonestur en Andorra para estafar y lavar dinero fueron constituidas en Panamá y en EEUU. Y en EEUU tramitan causas conexas contra el difunto Muñoz —secretario de Kirchner— en donde se encuentran procesados el ex matrimonio Todisco y Ortiz Municoy. Estos dos también imputados en la causa de Jonestur en Andorra. ¿Por qué? Porque Jonestur y sus cuentas de Andorra era el conducto para girar dinero al exterior del mencionado Muñoz».
Hablando de estafas. Tal como publicamos en la edición pasada, el fiscal de delitos económicos David Bruna hizo pública la existencia de otra acción criminal contra una gran firma de Mar del Plata: se trata de la Tienda-Shopping «Los Gallegos», a la cual le desaparecieron $70 millones de una cuenta en el BAPRO. A diferencia de lo sucedido con el colegio Amuyén —al que le birlaron $35 millones, de lo cual se afirma que se recuperó una parte—, en el caso de la tradicional firma ya han pasado semanas y nada se sabe aún de esos dineros.
Un funcionario muy distraído. El delegado municipal en Chapadmalal, Héctor Curuchet, está con serios temas a resolver: uno de ellos, es el destino del predio en el que funciona «Las Macetas», en ruta 11 camino a Miramar y calle 515. Vialidad provincial presiona fuertemente para desalojarlo y cuenta como aliado con el empresario Fernando «el mono» Daguerre, quien impulsa —contiguo a dicho predio— un amplio barrio privado. El grueso expediente fue puesto en manos del sub director de Inspección General, Marcelo Cardozo, cual presente griego. El lugar en cuestión funciona merced a una ordenanza municipal que registra de forma adecuada la probidad de la cesión, respaldada por una ley provincial del año 1979. Por no ocuparse de lo que debe, el delegado municipal ha dejado este delicado tema a la deriva.
De venta ambulante y ambiciones de poder. Así es la pelea por el control del SIVARA que llevó a okupar un amplio espacio de las veredas de la playa Bristol. La pronta acción del titular del EMTUR motivó una fuerte intervención policial y el final de la movida que busca imponer por la fuerza un punto de venta ilegal en la ciudad.