De votos y explicaciones I. Finalmente, llegó al recinto —en trámite exprés— el proyecto para declarar ilustre a quien jamás tendrá brillo real: Ladrey Iglesias ha logrado una mención de mérito que es un baldón para toda la dirigencia. Sólo dos excepciones: Agustín Neme, y Guido García. Unión por la Patria, al servicio, no sea que Florencio se enoje y torne a publicar lo que calla, aunque ya nada pueda ocultar sobre el espanto de lo que son las escuelas públicas provinciales, los hospitales o la crisis de inseguridad. Es en este contexto que suena curioso que el concejal Taccone, en reunión en el EMTUR, se haya escandalizado porque sea un privado quien maneje el evento de los 150 años de la ciudad.
De votos y explicaciones II. Y es curioso —o extraño— porque tanto Eva Ayala como el propio Horacio Taccone votaron para darle «ilustridad» (sic) a quien justamente se apropió de la organización de la fiesta de los 150 años de Mar del Plata. Taccone asistió a una reunión en el EMTUR en su rol de integrante del directorio —por su condición de concejal— y, ante el ajustado relato de los hechos que llevó adelante el presidente del ente, Bernardo Martín, quien desgajó las tribulaciones que llevaron a este triste epílogo, se escandalizó preguntando: «¿Cómo un privado va a organizad la fiesta de la ciudad?». Y, sí. En esta pequeña aldea, urbanamente extendida, todo puede ser.
Qué fantástica esta fiesta. Tal como era de esperar, Ladrey anda manoteando carteras ajenas para reunir el dinero que posibilite la realización de la fiesta. Puesto a esa tarea, pone valores: pretende que la Cámara de Gastronómicos ponga $50 millones, que la de Balnearios haga lo propio con $30 millones, y así va sumando en el aire, confiado en que el cerval miedo que él inspira, haga lo suyo. Sí, de mafia absoluta.
Que se viene el aumento. Todo está en suba, conforme a la tremenda inflación reprimida por el des-gobierno de los Fernández y Massarasa. En tanto Alberto se fue a vivir a Madrid —a una barriada alto pijo—, y Cristina está aislada en Calafate, debiendo $200 millones en traslados en aviones del Estado, la economía busca su equilibrio, a un coste fenomenal. Tanto es así, que AMETAP ha solicitado un aumento que lleve el valor del tramo de transporte a $854, anunciando que, sin subsidio, la tarifa llegaría a los $961. Lo insólito, es que hay algún distraído que le atribuye todo esto a la «voracidad empresaria». La comuna debería arbitrar mecanismos para mitigar este impacto. Pero eso implicaría gestionar, pensando en solucionar los problemas en vez de ser parte del problema.
De pesquería y política. La movida local buscando a algún político del momento que anuncie una palabra salvadora para el sector, está a full. Pero luego de la reunión con Montenegro en el COM, hubo un comunicado de los actores de la pesquería, pero no hubo ningún comunicado de la municipalidad. También hubo una reunión con Patricia Bullrich que sí generó un comunicado por parte del Ministerio de Seguridad y el agradecimiento de los actores del sistema. A esto le siguió una movida local para agotar la calle y, según Pototo y Tony, presionar a la política, aunque tuvo mínima cobertura mediática: nadie que discrepe con el proyecto de ley está para bancarse otro barcazo para proteger los intereses de estos dos.