De aprobaciones y beneficios. Es altamente probable que haya una vuelta de tuerca judicial en la aprobación —con los votos del bloque que reporta a Guillermo Monenegro— de los edificios a construirse en los terrenos de la propiedad conocida como Château Frontenac. ¿Por qué? Porque hay demasiado grises y demasiadas concesiones impropias. Por caso, que las cocheras deben ser sólo del 85% del total de lo estipulado, que es una por cada departamento y porque la compensación que se postula es paupérrima con respecto a las requeridas a otros proyectos en construcción. Demasiados grises.
Sin novedad. Es lo que dice el rector de la UNMdP Alfredo Lazzeretti quien, en imagen de oprobiosa compostura, lloriquea porque no le llegan fondos para obras, y acusa que hoy, con el dinero disponible, pueden pagar sólo un tercio de lo que pagaban en 2023. Será hora de enseriarse con el presupuesto público de la Universidad: 155 contratos de militantes políticos del partido socialista en el «Multimedios Albertito», un emprendimiento personal de Alberto Rodríguez que desparrama recursos de forma absurda con contratos que nadie en la actividad privada puede pagar. El «Multimedios Albertito» está integrado por la Radio Universidad, el Canal Universidad, el Portal Universidad y Enlaece Universitario, según su propio speech: «dotando a cada medio de una identidad propia, propiciando siempre la producción, exhibición y distribución de contenidos audiovisuales, cinematográficos, artísticos y culturales de calidad». Digamos, o sea.
Sin novedad, pero tirando la plata de los contribuyentes. El «Multimedios Albertito» dice que produce y distribuye contenidos de calidad. ¿«Calidad» según quien, bajo qué análisis y qué parámetros? Una militancia fenomenal. Esta semana, la UNMdP anunció la entrega de 300 bicicletas a aquellos alumnos universitarios que así lo pidan. Ahora, el año pasado, también entregaron bicicletas. ¿Alguien sabe si aún están disponibles? Y otro interrogante —muy grande—: todas color naranja, y con logo del Banco Galicia. Una sinergia no explicada.
Momento complejo. Minutos después de votado el rechazo al DNU presidencial en la cámara alta, arreciaba la critica a Martin Loustau quien votó junto al kirchnerismo. Pero de a poco, se sumó la crítica a la abstención de Maxi Abad, quien, en una línea muy ramplona, busca asimilar una actitud con la otra. El propio responsable de su voto (Abad) ha elegido el silencio y no ha dado razones por el mismo. Lo que sí se debe hacer notar, es que en la promocionada reunión en la Rosada en la que estuvo Rodrigo de Loredo, también asistió Karina Banfi, diputada nacional que integra el núcleo duro de Abad quien, por otra parte, hay que señalar, es el presidente del comité provincial de la UCR. Curiosamente, Banfi —muy activa en Twitter— no publicó nada sobre la reunión en la Rosada.
Un orco menos en el Estado. La ministro Patricia Bullrich echó de la Comisión para la Trata al nefasto Gustavo Vera, otro impresentable vinculado a Jorge Bergoglio, tal como el titular del dicasterio papal, Juan Grabois, a quien se le viene otra tunda judicial por parte del inquieto y muy activo fiscal federal Juan Manuel Pettigiani. Vera, para cubrirse las partes, dice que hay 120 casos de trata esclarecidos y que no se ha hecho nada al respecto. Más miserable, difícil.