Dos muertos, un sobreviviente, y demasiados interrogantes I. El naufragio del «Proa al Sol II» ha dejado un lamentable saldo de dos desparecidos cuyo hallazgo con vida sería ciertamiente un milagro, y un sobreviviente que, luego de declarar tres horas ane la fiscalía federal en turno, reveló las razones del naufragio: una excursión de pesca que no era deportiva, en un barco que no estaba habilitado para esa operación extractiva. La situación expone un circuito comercial ilegal que se encuentra en este momento en todo su esplendor y que es otra partecita más de toda la economía negra que circula en la ciudad.
Dos muertos, un sobreviviente, y demasiados interrogantes II. La desaparición de Martín Parodi e Iván Kohen, cuya búsqueda lleva más de 140 hs sin resultados debería disparar la inmediata intervención de la fiscalía federal. Prefectura aseguró que estaba todo en regla. Es obvio que en esta situación no se puede cuestionar a nadie más que al dueño y capitán autorizado del bote de pesca deportiva tanto por la falla de la bomba de achique como por la incomprensible actitud de no utilizar los chalecos salvavidas cuando existía un riesgo cierto en ciernes. Ni que hablar de la carga de los 500kg de pescado.
Economía en negro I. Se ha tornado habitual encontrar en los restaurantes de la ciudad la opción gastronómica que se indica como «pesca del día». Pero no se trata de la pesque que históricamente traía a puerto la flota de lanchitas amarillas, hoy sin posibilidad de rescate. Esa peca, hoy, se hace —a vista y paciencia de las autoridades— en gomones y lanchas de pequeño porte, como la nave siniestrada, y abastece un mercado en negro que, por otra parte, existe también a vista y paciencia de la ciudad, a pesar de que se anuncia a diario a través de las redes sociales.
Economía en negro II. No es sólo la habilitación impropia e indebida, en contrario a la ley, de una nueva boca de venta de «La Coope» —que hoy ya cuenta con 330 locales en toda la provincia—, sino también de los llamados «restaurantes a puertas cerradas», un fenómeno nada nuevo y que ya se encuentra completamente establecido. Tanto, que el secretario general de los gastronómicos suele repetir el mantra de que «es un ámbito privado en donde no podemos entrar». Mentira. Sí se puede, ya que la Municipalidad tiene poder para ordenar un allanamiento. Hay antecedentes. Mucha plata oscura corre en la ciudad, y no emana necesariamente de los ámbitos de la droga.
La platita, ¿de quién es?. El allanamiento y detención del ex jefe de Drogas Peligrosas de Mar del Plata, Mario Pontoriero, provocó un impacto de proporciones en la ciudad. Muchas almas buenas se preguntan: ¿otro más? Y sí, y así será si no hay cambios en serio en la organización de la Policía de Buenos Aires. Al haberle negado su excarcelación la jueza de garantías Rosa Frendes, Pontoriero está evaluando declarar. Será de ver: si habla, quizá aparezca la línea hacia arriba de para quién recaudaba y si —como señalan fuentes policiales— el dinero requisado era para pagar una parte del precio por obtener su cargo. Hay un olor…