Malas lenguas 1401

Favorecidos por el poder, ni expensas pagan. Barrancas de San Benito es un barrio privado al sur del partido de General Pueyrredon al que se llega por la ruta 11 como yendo a Chapadmalal. No tiene la visibilidad de otros barrios privados. Está habitado por gente de alto perfil político o económico, anche periodístico, pero sin que se note. Entre otros, son propietarios de varios lotes los hermanos Akalestos, de los cuales hoy, el más conocido, es Daniel, quien en próxima fecha tendrá que responder a los interrogantes que surgen de la denuncia penal presentada en la fiscalía 10 por las obras de asfalto en curso en Gral. Pueyrredon. Hay propiedades en venta, en el orden de 180 a 210 mil dólares y lotes por 60 mil dólares. También hay que pagar expensas. Pero se ve que a los hermanos favorecidos por el poder se les da mal pagar, ya que no han abonado expensas por varios cientos de miles y gozan de cierta tranquilidad, ya que se han encargado de convencer a los responsables de consorcio que ellos tienen poder y protección judicial.

Un manto de silencio I. Según Nicolás Banda —el único sobreviviente del «PROA AL SOL II»—, tanto Iván Rohen como Martín Parodi no tenían puestos los chalecos salvavidas al momento del hundimiento y cayeron al agua. Prefectura y Armada han hecho un esfuerzo que excede lo que indica el conocimiento de las probabilidades de sobrevivencia en el océano. A la infausta suerte de estos dos hombres jóvenes hay que señalar algo que es un secreto a voces: el volumen de pesca ilegal basado en embarcaciones no habilitadas, es enorme.  

Un manto de silencio II. El pequeño barco sinestrado, recientemente potenciado, tenía un diseño para pesca deportiva, no para poner en bodega 500 kg de pesca. Esta actividad se inició en la década pasada con gomones que eran, en su mayoría, de integrantes del SIMAPE. Este medio fue el único no especializado en el tema pesquería que buscó reflejar esta irregularidad cotidiana. Hay prefectos preocupados por la eliminación de detritus de los pesqueros habilitados y profesionales, pero nadie parece advertir lo que ocurre en la costa, aún con salida y entrada del puerto a vista y paciencia de las autoridades. Es muy difícil creer que no haya efectividades conducentes.

De fotos, anuncios y egos I. El anuncio de los créditos del Banco Nación para vivienda, y el acompañamiento municipal al respecto, puso en el centro de la escena pública a las dos expresiones del poder en la ciudad: el intendente Montenegro, y la presidenta del Concejo Deliberante, Marina Sánchez Herrero. Pero en la ocasión también se mostró al presidente del BNA, Daniel Tillard. Sin embargo, el anuncio de alto impacto fue manejado por la cadena de corte y pegue con expresa exposición de autoridades políticas locales, a punto que el Ladrey-no-news menciona al presidente de la entidad recién en el quinto párrafo de lo que fue publicado. Deberían ser más discretos… se nota. Se nota mucho.

De fotos, anuncios y egos II. El que quedó —diría Javier Gerardo Milei— como bonobo al aire, fue el diputado provincial Alejandro Carrancio quien, junto a su compañero de ruta, Sebastián Pareja, fueron a la búsqueda de la foto propia y se mostraron en el mismo medio junto a Tillard con un título que indica: «Carrancio busca fijar la hoja de ruta de los créditos del Nación». Interesante término: «hoja de ruta». Interrogante: ¿tendrá peaje?