De proyectos, aprietes y pedidos. Tres fuentes distintas señalan más o menos el mismo escenario, coincidiendo hasta en los detalles: una campaña de mentiras para instalar un falso debate sobre proyectos inmobiliarios y un llamado de atención exigiendo u$d 20.000 para la campaña. Hubo reuniones para ver de qué se trataba, incomodidades emocionales, y enojos. Todo quedó en la nada… pero hay audio. Y, si hay audio, quizás haya video. Sería ejemplar que se ponga a consideración de la sociedad.
De proyectos, malos modos y cambios. Los megaproyectos presentados para su tratamiento por excepción sumaron oposiciones. En algún caso, por envidia. Otros, desmemoriados mal. Y, obvio, los buscas de siempre viendo si se cae algo del carro de la abundancia. Lo cierto, es que, aún con malos modos y peores términos, finalmente los planetas se alinearon y la próxima semana el tema quedará políticamente saldado.
Incendios y política. Los incendios en Córdoba son ya un lamentable escenario de cada primavera. La falta de medios acorde a la dimensión del desafío que implica, es también un clásico. Hoy en el mundo se acuerdan contratos de largo plazo con empresas de combate aéreo a incendios en todo el mundo. No hay plan de fuego y los daños materiales y la destrucción del hábitat es feroz. Martín Llaryora, gobernador de Córdoba, ve quemarse, junto a bienes y tierras, su prestigio político.
Horror Bergogliano. No se sabe cómo justificará el justificador serial de los dislates del papado de Bergoglio, Sergio Rubín, los dichos papales de atribuirle al gran argentino constructor de la nacionalidad Julio Argentino Roca el haber cortado cabezas de indios en la conquista del desierto. Se lo sabía peronista a Bergoglio, lo que disimulaba era su odio social.
El extraño caso de Juan Pablo Almada Díaz. Un sujeto con suerte que, estando involucrado en una causa federal, trabajaba como jardinero en la esplendida mansión del fiscal general de cámaras Daniel Adler. Perfil de patova con habilidades de acompañante, ha gozado de mucha suerte judicial. Mas data, en el central de esta edición de N&P.
De beneficios y sospechas. Los beneficios que recibió Juan Pablo Almada Díaz son comidilla en el fuero federal. El estadío de no resolución de la causa, al no elevarla a juicio por parte del TOF, abre un gran abanico de preguntas que oscilan entre relaciones personales emocionales o valijas de dinero. Una fuente calificada dice que el tema puede voltear medio fuero federal, ya mancillado por la situación del juez Martín Poderti que está sometido a investigación en los juzgados federales de San Martín.